El carnicero del Shankill, Eddie McIlwaine, ha dicho que se le debería permitir vivir su vida como un ciudadano privado, días después de que lo vieran colgando una bandera de la UVF en el Shankill Road. La imagen due tomada el viernes, el día antes de que participara en el Whiterock Parade de la Orden de Orange.
Cumplió una condena de ocho años en 1979 por sus aberrantes ataques y asesinatos en la pandilla de los Carniceros del Shankill, dentro de la UVF. Esto incluyó el secuestro de un hombre católico, Gerard McLaverty, quien fue salvajemente torturado al ser golpeado con un palo con clavos incrustados y dado por muerto con las muñecas cortadas. Habiendo sobrevivido a la terrible experiencia, más tarde dio pruebas que ayudaron a asegurar una serie de condenas de ese grupúsculo especialmente salvaje.
Frente a las críticas de las familias de las víctimas de UVF, McIlwaine ahora ha dicho que no debería enfrentar el escrutinio público continuo.
El Belfast Telegraph informa que una declaración emitida en su nombre decía que había "pagado su deuda con la sociedad después de haber cumplido un largo período de prisión".
Para los interesados en la historia de los Carniceros del Shankill, desde 'El Norte de Irlanda' hay editado un cuadernillo que refleja el salvajismo de este grupo.
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