Lealistas incendian un autobús y lanzan cócteles molotov en Newtownards por el 'protocolo'

Los lealistas (a los que se ha conectado con la UVF, o con una facción díscola de esa órbita) han afirmado que el incendio del autobús y el lanzamiento de los cócteles molotov en Newtownards se realizó para coincidir con una fecha límite establecida por el DUP para resolver los problemas relacionados con el ''protocolo de NI''.

El autobús de dos pisos fue robado e incendiado en el área de Abbot Drive el lunes por la mañana.

La policía dijo que alrededor de las 6.30 a.m. (hora local), dos hombres enmascarados y armados subieron al autobús y vertieron combustible sobre el vehículo antes de prenderle fuego.

El conductor logró salir ileso del autobús, pero el incidente lo dejó conmocionado.

El Unionista de Ulster, Mike Nesbitt, dijo que no había "absolutamente ninguna justificación" para el secuestro y destrucción del autobús.

“Esto no presenta otra causa que aterrorizar a un conductor de autobús e incomodar a la gente local que depende de los servicios de autobús para llevar a sus hijos a la escuela y llegar a la ciudad para ir a las tiendas”, dijo.

“Si esto estaba destinado a ser una especie de protesta contra el Protocolo de NI, entonces es completamente contraproducente. El vandalismo y la destrucción sin sentido nunca pueden ser el camino a seguir. Mis pensamientos están con el conductor del autobús que claramente ha sufrido una terrible y aterradora experiencia, e insto a cualquiera que pueda ayudar a la policía a atrapar a los dos hombres responsables a que se comunique con la policía”.

 

En septiembre, Jeffrey Donaldson dijo que sacaría a sus ministros de Stormont "en unas semanas" si no se realizaban cambios en el protocolo. Más tarde sugirió una fecha límite de finales de octubre. La semana pasada dijo que todavía estaba preparado para colapsar las instituciones.

Cuando se le preguntó en Good Morning Ulster sobre la fecha límite del lunes, el primer ministro Paul Givan dijo que la estrategia de Jeffrey había estado funcionando y se había logrado un progreso.

El protocolo mantiene efectivamente al Norte en el mercado único de la UE, pero como resultado ha puesto una barrera comercial para los productos que cruzan el Mar de Irlanda desde Gran Bretaña. Ha provocado la ira entre los lealistas y los partidos unionistas, unidos en la oposición a dicho protocolo.