La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto una vez más el papel fundamental que desempeñan los trabajadores con salarios bajos en el funcionamiento de nuestra sociedad. Sin ellos, las cadenas de suministro que entregan alimentos, bebidas, medicamentos, ropa y otros artículos esenciales simplemente no podrían funcionar.
A nuestr@s trabajadores de la salud y a nuestros trabajadores agrícolas, trabajadores de fábricas, mensajeros, personal minorista, limpiadores, trabajadores del transporte público y muchos otros trabajadores de primera línea, Éirígí ofrece no solo palabras con tópicos vacíos, sino también solidaridad política profunda y significativa.
La Nueva República que Éirígí está construyendo brindaría a estos ciudadanos empleo seguro, vivienda, atención médica, educación y otros servicios públicos esenciales acordes con el importante trabajo que realizan a diario.
La heroica respuesta de la nación irlandesa a nivel individual y comunitario a la crisis del Covid-19 contrasta fuertemente con la respuesta caótica, contradictoria, incompetente y oportunista de los regímenes de Leinster House y Stormont.
El hecho de que no introdujeran contramedidas contundentes, incluidos controles fronterizos en toda Irlanda, a principios de marzo facilitó la propagación silenciosa del virus, lo que provocó la primera y las siguientes oleadas que causaron enfermedad y muertes evitables, generalizadas en toda Irlanda.
Este fracaso crítico para actuar de manera oportuna fue motivado por un profundo ímpetu ideológico para proteger los intereses de la economía privada. Irónicamente, este deseo de proteger la riqueza privada resultó en la eventual implementación de contramedidas que fueron más dañinas económicamente que la intervención temprana y los controles fronterizos que Éirígí ha estado defendiendo desde el inicio de la crisis.
Hoy, más de diez meses después del primer caso de Covid-19 en Irlanda, los regímenes de Stormont y Leinster House aún no han logrado entregar una estrategia coordinada para toda Irlanda para combatir el Covid-19. En cambio, continúan aplicando estrategias de contención individuales que están condenadas al fracaso, como lo demuestra el aumento actual del virus en Irlanda.
El surgimiento del gobierno de coalición Fianna Fáil, Fine Gael, Partido Verde en el apogeo de la primera ola de Covid-19 representó un golpe político maestro de oportunismo político en un estado que ha sido definido por la política del golpe desde su fundación. El claro estado de ánimo de cambio que se expresó en las elecciones generales de febrero fue completamente ignorado en una descarada toma de poder por parte de estos tres partidos.
El oportunismo político de Fianna Fáil, Fine Gael y el Partido Verde solo fue superado por la extrema derecha irlandesa, que ha intentado utilizar la crisis del Covid-19 para sus propios fines políticos egoístas. Más allá de las críticas legítimas al manejo de la crisis por parte del establishment, la extrema derecha ha buscado activamente socavar las medidas básicas de salud pública diseñadas para proteger la salud y la vida de nuestros ciudadanos más vulnerables.
Las acciones de la extrema derecha irlandesa han contribuido directamente al aumento actual de casos de Covid-19, un aumento que inevitablemente conducirá a la muerte de ciudadanos mayores y otros ciudadanos en grupos de alto riesgo. Las acciones de estos antipatriotas durante la actual crisis nacional serán juzgadas muy severamente por las generaciones futuras.
Al reconocer la realidad del Covid-19 y su impacto global en 2020, Éirígí también reconoce que la pandemia pasará y los muchos desafíos que enfrentó la sociedad irlandesa antes y durante la pandemia seguirán sin resolverse.
A pesar de las dificultades causadas por el Covid-19, nuestros activistas, muchos de los cuales también son trabajadores de primera línea, continuaron con su trabajo político y comunitario durante todo el año. En cuestiones clave de campaña, como la vivienda pública, los derechos de los trabajadores, el idioma irlandés, la atención médica, la solidaridad internacional y el control de los recursos naturales de Irlanda, nuestros activistas continuaron generando apoyo para alternativas radicales a los fracasos del statu quo.
Aprovechamos esta oportunidad para reconocer y felicitar a los miembros y simpatizantes de nuestro partido su contribución constante a la lucha por un cambio progresista y una nueva República Irlandesa de Treinta y Dos Condados.
El amanecer de 2021 marca un nuevo comienzo para el estado británico cuando sale de la Unión Europea. En 2016, Éirígí alentó a los votantes de los Seis Condados a votar "Salir" con la creencia de que el Brexit llevaría las contradicciones inherentes al estado británico más allá del punto de ruptura.
Cuatro años después creemos que ese análisis está justificado. A pesar de las protestas de algunos unionistas, los Seis Condados ahora existen en un marco geográfico, político y económico separado del estado británico. También en Escocia está creciendo el apoyo a una ruptura con Inglaterra, apoyo que Westminster no puede suprimir indefinidamente.
En lugar de una República de Irlanda, el Tratado creó dos estados capitalistas, sectarios y conservadores, dos estados que en repetidas ocasiones no han logrado liberar todo el potencial de la Nación ni cumplir con la mayoría de sus respectivas poblaciones.
Éirígí ha declarado anteriormente que creemos que la marea de la historia está fluyendo ahora hacia una corrección del gran error que fue la partición y hacia la reunificación de Irlanda en un solo estado para reflejar la única nación existente.
Los cambios demográficos, económicos y políticos han socavado la viabilidad a largo plazo del estado de Seis Condados hasta el punto de que el cambio constitucional es inevitable en los próximos años.
Éirígí entra en 2021 totalmente comprometido no solo con la creación de apoyo para la reunificación, sino también con la configuración de la Irlanda que surgirá cuando Gran Bretaña retire su reclamo ilegal de jurisdicción sobre los Seis Condados.
Con nuestro Programa Democrático, Éirígí ha expuesto nuestra visión de lo que debería ser una nueva República de toda Irlanda: una nueva República que se ofrezca a todos sus ciudadanos independientemente de su clase, religión, género, preferencia sexual, color de piel o cualquiera de las otras falsas divisiones que han sido utilizadas por la clase dominante para dividir a la clase trabajadora durante siglos.
Finalmente, aprovechamos la oportunidad del Año Nuevo para invitarte a unirte a nosotros, a convertirte en un agente de cambio en tu comunidad y en parte de un movimiento nacional que ha estado a la vanguardia del activismo político progresista en Irlanda durante los últimos quince años. Juntos podemos construir la Nueva República.
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