A medida que llegamos al cierre de un año sin precedentes, abrimos con cautela el 2021 sabiendo que la amenaza que representa el Coronavirus todavía se cierne sobre todo y que la responsabilidad personal y la solidaridad comunitaria siguen siendo la estrategia más segura para hacer frente a esta amenaza.
Nos mantenemos firmes con todos los trabajadores de primera línea que han estado a la vanguardia para garantizar que se sigan manteniendo los servicios esenciales. Su inmensa contribución ha puesto de relieve las profundas divisiones dentro de nuestra sociedad y la gran desigualdad en relación con los estándares de ingresos y paga justa. Es una lección que los republicanos deben aprovechar al presentar nuestro plan para una república soberana.
Para los republicanos, 2020 puede verse como un año perdido para el activismo callejero, el alma de nuestra lucha. La política del establishment ha continuado sin cesar; la partición se está reforzando, los desalojos y las re-posesiones continúan aumentando, la codicia corporativa niega a los trabajadores sus justos derechos y los republicanos continúan encarcelados.
2021 debe ser el año en el que los republicanos repongan este terreno perdido. El cambio de paradigma en la dirección política provocado por el Brexit se ha solidificado, ahora que se ha alcanzado un acuerdo entre Londres y Bruselas. El "Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte" ejercerá ahora, en cada oportunidad que se le presente, su soberanía política y económica como medio para distinguirse de la UE a los ojos de las naciones del mundo. Que tales acciones violen la soberanía irlandesa demuestra su total indiferencia por el bienestar del pueblo de Irlanda.
Esto también ha expuesto el pensamiento político emergente con respecto a una disposición de Referéndum sobre la Frontera contenida en el Acuerdo del Viernes Santo. Dublín deja ahora absolutamente claro que una mayoría numérica simple no será suficiente, ni justificará, la convocatoria de un referéndum para poner fin a la partición. Dado que la celebración de un referéndum de este tipo en los Seis Condados depende del capricho de un Secretario de Estado (democráticamente sin rendir cuentas a nadie en Irlanda), la definición política de lo que constituye una mayoría favorecerá firmemente el statu quo constitucional. Este es ahora el pensamiento político dominante sobre este tema. Como comentó recientemente un alto portavoz Provisional sobre la GFA, "nos vendieron un cachorro".
Los republicanos deben comprender la realidad de esta trayectoria política si queremos tener alguna esperanza de ejercer influencia política sobre ella. Se deben tener conversaciones radicales sobre el concepto y la función de un Referendum sobre la Frontera para que podamos acordar una posición clara y coherente entre nosotros. Debe enfatizarse que cualquier posición que se adopte, ya sea en oposición o participación (o cualquier otro curso) en relación con dicha votación, debe contener una estrategia política viable para dar efecto a cualquier posición que se adopte.
El Movimiento de Soberanía de los 32 Condados rechaza el concepto de un Referéndum Fronterizo como mecanismo para resolver la violación de Westminster de nuestra soberanía nacional. Nuestra posición al respecto quedó clara en nuestra presentación a las Naciones Unidas y no podemos desviarnos de eso.
Sin embargo, también reconocemos que tanto el tema de un Referéndum sobre la Frontera como la realización de dicho referéndum son asuntos políticos importantes que no pueden simplemente ignorarse. Es por eso que hacemos el llamado a los republicanos a unirse para forjar una estrategia consensuada sobre ello basado en el principio rector de que debemos involucrarnos con la política a la que nos oponemos sin comprometernos con ella.
Este año que viene marcará el centenario de la imposición de la partición en nuestro país. El centenario representa un doble fracaso tanto de la partición como de los republicanos para eliminarla. La longevidad de la partición, el trampolín imaginario, también ha cambiado su naturaleza política más ahora que el Brexit ha convertido la frontera en una frontera europea.
Esto significa que ahora se requiere una nueva dinámica en los argumentos republicanos para terminar con la partición y estos argumentos deben presentarse a nuestro pueblo de una manera clara y lúcida. Si ignoramos estas realidades políticas, si limitamos nuestro pensamiento a lo histórico a expensas de lo contemporáneo, nuestra única recompensa será una mayor marginación.
Nosotros, en el Movimiento de Soberanía de los 32 Condados, estamos listos para desempeñar nuestro papel.
BeirBua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario