Un informe de seguridad militar británico advierte sobre una ''creciente sofisticación'' en los artefactos explosivos

En un nuevo informe, de los que periódicamente surgen desde instancias de la inteligencia británica, policiales y/o militares (cuyos fines siempre responden a intereses más o menos claros), el escuadrón de desactivación de bombas del ejército británico ha señalado la "creciente sofisticación" de los dispositivos de los republicanos armados.

El equipo de desactivadores británicos participó en 229 llamadas en el Norte en los 12 meses hasta julio de 2019. Esto supone un aumento de 198 respecto al año anterior.

La mayoría de los incidentes (144) involucraron hallazgos de arsenales de armas y municiones, más allá de la desactivación de explosivos.

Durante el período cubierto por el informe, la Reunificación del IRA de 2012 (conocida también como Nuevo IRA) y el IRA de Continuidad (C.IRA) estuvieron involucrados en pequeños ataques en el Norte, la mayoria de ellos mediante artefactos desactivados o simplemente que no llegaron a funcionar.

En uno de los ataques que si tuvo éxito, un dispositivo explotó fuera de la corte de Justica de Derry en enero de 2019, mientras que en julio se descubrieron y desactivaron dispositivos de trampa explosiva en Craigavon ​​y debajo del automóvil de un oficial de policía en el este de Belfast entre otros.

El informe para la 'Oficina de Irlanda del Norte' es realizado anualmente por David Seymour, el revisor ''independiente'' de asuntos de justicia y seguridad.

Su informe señala que los equipos de desactivación de bombas del ejército británico están "preocupados porque la actividad aumenta" y los "dispositivos con los que tienen que lidiar muestran signos de una creciente sofisticación".

El informe indica igualmente que durante los 12 meses en cuestión hubo 170 "acciones disruptivas" contra grupos ''disidentes'', incluidos arrestos, cargos e incautaciones de materiales diversos.