El grupo, que aún seguiría sin nombre, desde algunos sectores se considera que tiene alguna relación con Voluntarios del antiguo INLA.
Dos hombres con pañuelos sobre sus rostros entraron en el club de Iveagh Street y ordenaron a los hombres que se tumbasen en el suelo antes de dispararles en las piernas. La pareja fue llevada al Hospital Royal Victoria, donde se describe su situación como estable.
El ataque armado se cree que es la primera medida adoptada por el grupo, que el mes pasado reveló que estaban dispuestos a iniciar una ofensiva contra todos los involucrados en la delincuencia, incluido el tráfico de drogas y los robos.
El grupo afirmó que la declaración no era una advertencia "sino una declaración de intenciones", y dijo que las ejecuciones en el oeste y el norte de Belfast serían "inminentes". Mientras que el grupo no se identificó a sí mismo, dijo que ha operado en la comunidad por muchos años y que había "demostrado nuestras capacidades a lo largo de décadas de lucha armada".
Los políticos locales han condenado el tiroteo del lunes, desde Sinn Féin Ciarán Beattie describió el ataque como "imprudente".
"Este tiroteo fue totalmente equivocado y lo condeno sin reservas", dijo. "Es absolutamente irresponsable ir a un bar público en una concurrida zona de West Belfast en medio de la tarde y disparar a la gente".
"Los responsables mostraron un total desprecio por la comunidad con sus acciones y que este incidente podría haber sido aún peor".
"No puede haber lugar para las armas en nuestra sociedad y este tipo de disparos deben cesar de inmediato."
Desde el SDLP Alex Attwood se hizo eco de la condena.
"Esta es la tercera vez en dos semanas en que armas se han utilizado en las calles de West Belfast", dijo. "Cada ataque es injustificado y la respuesta a todos y cada uno de los ataques debe ser inequívoca. La gente debe proporcionar información a la policía".
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