El líquido prendió fuego causando daños en la puerta.
Nigel Dodds (DUP), condenó el ataque, que calificó como como "atroz" e hizo un llamamiento a la calma.
Él dijo: "Este es un ataque sin sentido. Los que llevaron a cabo esta acción totalmente atroz sólo quieren provocar tensiones y causar delitos".
"Espero que todo el mundo esté tranquilo y que no habrá una respuesta 'tit-for-tat' ".
"Los lugares de culto deben ser respetados. Todo el mundo debe tratar al otro lugar de culto en la forma en que les gustaría ser ellos tratados".
Billy Webb de Alliance, dijo que estaba sorprendido por el último ataque a la iglesia.
Él dijo: "La iglesia ha sido objeto de una serie de ataques y no ha habido por algún tiempo y yo había pensado que las cosas se habían calmado".
"En el pasado se ha arrojado gasolina, atacado con pintura y un dispositivo real fue dejado en la iglesia".
"Las personas que realizan esto deben dar un paso atrás. Esto es sólo un ataque a todos nosotros."
Desde el Sinn Féin Gerry O'Reilly dijo que hubo suerte de que no se hubiese causado un daño grave, e instó a las personas con información sobre el ataque a ponerse en contacto con la policía.
Y agregó: "Las personas que intentaron prender fuego a la iglesia tienen que darse cuenta de que no son representativos de la comunidad local, que ven sus obras como odiosas y despreciables".
Un portavoz del PSNI dijo: "La policía está tratando el incidente como un crimen de odio, y cualquier persona con información debe comunicarse con la policía en el número de no-emergencia 101."
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