“La falta de dinero no es un obstáculo. La falta de ideas sí lo es”.
La verdad es que no sabemos si el inventor estadounidense Ken Hakuta se refería a unas vacaciones en Irlanda cuando acuñó este dicho, pero lo cierto es que sí nos legó unas palabras que merecen reflexión.
Mira, lo último que desearíamos es que no pudieras visitar Irlanda por falta de dinero. Por eso hemos puesto nuestro cerebro a trabajar y hemos decidido iniciar una serie dedicada a aquellos que cuentan con recursos limitados, en la que te ofrecemos una minigira por la isla que no te costará un ojo de la cara. Estrenamos nuestra serie con una frugal incursión por Irlanda del Norte, donde crónlech míticos, reliquias procedentes de naufragios y llanuras interminables se incluyen en la cuenta. Bueno, por así decirlo.
El Museo del Ulster
Cuando viajas con un presupuesto ajustado, por decirlo de algún modo, estas seis palabras valen su peso en oro: “La entrada al museo es gratuita”. Incluso antes de entrar, descubrirás un tesoro: la fachada del museo es una joya de la arquitectura clásica, con líneas limpias y puras, combinada con un estilo moderno. Resumiendo, tiene un toque moderno y su interior alberga tesoros históricos como un colgante en forma de salamandra de oro y rubíes procedente del naufragio de la Armada Invencible española y un casco brutalmente rajado de las invasiones normandas del siglo XII. Por no hablar de una momia egipcia. En el Museo del Condado de Armagh de la Ciudad de Armagh vivirás una experiencia cultural e histórica gratuita a la par que fascinante (no te quedes sin ver la obra realista de William Conor, oriundo de Belfast, ¡es impresionante!).
Cantidad gastada hasta el momento: todos esas joyas culturales, históricas y arqueológicas cuestan la ridícula cantidad de… 0 £. Si te concediste un capricho para saciar el apetito, la cuenta asciende a… 2 £. ¿Quién ha dicho que unas vacaciones en Irlanda son caras? Ya ves que no…
De momento, nuestra cartera está casi intacta y nos hemos enriquecido cultural, histórica y gastronómicamente. Ha llegado la hora de ponernos en forma. Venga, nos vamos a las maravillosas colinas de Antrim.
Las llanuras de Antrim y la ruta costera de la Calzada
Afortunadamente, la madre naturaleza no cobra ni un céntimo por contemplar esos verdes e inapreciables regalos con los que ha bendecido a Irlanda. Por el contrario, ha sido muy generosa y la isla de Irlanda rebosa de pintorescas rutas para recorrer a pie. Probablemente, una de las más espectaculares sea la ruta de la Calzada que discurre a lo largo de la maravillosa costa de Antrim y se adentra en la belleza basáltica de la Calzada del Gigante, las suntuosas ruinas del Castillo de Dunluce y el impresionante puente de cuerda Carrick-a-Rede. Se trata de una ruta dura de 53 kilómetros, pero te garantizamos que cada paso merece la pena.
Cantidad gastada hasta el momento: 6,50 £ si has cruzado el puente de cuerda Carrick-a-Rede, pero un buen almuerzo campestre te ayudará a reducir gastos. Llega el momento de comer y es hora de sacar la cartera, salvo que te quedes por aquí el tiempo suficiente para comprar un terreno, plantar un huerto y criar animales. Podemos sugerirte algunos locales para saciar tu apetito…
Ulster Fry (fritura del Ulster)
Como muchos ya sabéis, Irlanda del Norte es famoso por su fastuoso desayuno: el Ulster Fry. Se trata de un festín gastronómico que haría llorar a un espartano, y que se presenta en todo su esplendor con (respira hondo) salchichas, beicon, morcilla negra, pan de patata, tomate frito, huevos fritos o revueltos y patatas fritas, todo ello regado con una deliciosa taza de humeante té. No puedes ni imaginarte lo bueno que está… sencillamente delicioso. Un Ulster Fry es el tipo de desayuno que te hará olvidar la comida, la merienda y la cena… y cualquier cosa de comer que se cruce en tu camino en las siguientes 24 horas.
Cantidad gastada hasta el momento: Café Nosh de Magherafelt, en el Condado de Tyrone, sirve Ulster Frys TODO EL DÍA a partir del módico precio de 3,50 £, e incluye té/café gratis.
No soy arqueólogo, pero me gusta pensar que los antiguos habitantes que agruparon las míticas Beaghmore Stones en el Condado de Tyrone tomaban un desayuno similar cada día, antes de ponerse manos a la obra con en esta extravagancia al aire libre.
Y, por supuesto, alegrarte la vista con esta impresionante obra de arte no te costará ni un céntimo. Lo que nos permite cumplir la promesa de que para disfrutar de los maravillosos paisajes y tesoros históricos de Irlanda del Norte, no tienes que vaciar la cartera, y puedes comer y beber por cuatro perras.
Ya… pero ¿cómo llegar a nuestra pequeña isla gratis? Lo admito… tendrás que practicar tu estilo de natación…
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