Artículo original de DiarioRed (sin editar).-
La dignidad de la hinchada del Celtic: compromiso contra el fascismo y por el pueblo de Palestina
Existen muy pocas aficiones tan comprometidas como la del Celtic de Glasgow. La hinchada escocesa sigue sacando banderas en favor de la causa palestina, a pesar de la brutal censura, la expulsión de varios aficionados y la multa que les impuso la UEFA de 17.500 euros por mostrar banderas en solidaridad con el pueblo de Palestina al considerarlas “mensajes provocativos y ofensivos”. Esta es la tónica habitual y la “libertad de expresión” en los terrenos de juego cada semana. Persecución pura y dura, como la que ha sufrido el futbolista El Ghazi, despedido del Mainz tras mostrar apoyo a Palestina. «Defiendo lo que es correcto, incluso si eso significa estar solo. La pérdida de mi medio de vida no es nada en comparación con el infierno que se está desatando sobre los inocentes y vulnerables en Gaza. Detengan la matanza”, dijo después de que lo echaran del club alemán. Mientras, el delantero sionista Weissman del Granada, que ha sido denunciado por pedir “lanzar 200 toneladas de bombas a palestinos”, sigue jugando en el club nazarí de Primera División con total normalidad.
Los dirigentes del Celtic han suspendido los abonos a los hinchas antifascistas de la Green Brigade. La policía les impidió la entrada tras mostrar su apoyo al pueblo de Palestina, y en el primer partido de noviembre lograron entrar y respondieron con una pancarta: «Policía escocesa, payasos todos los años, no sólo en Halloween». Incluso Israel llegó a prohibir durante 10 años entrar al país a un periodista por ser aficionado al Celtic. Los equipos de Israel, que compiten en Europa desde 1991 cuando la UEFA decidió integrar a la Federación Israelí de Fútbol, son protegidos por las competiciones europeas que organizan minutos de silencio con la bandera de Israel de fondo en las gradas, como ocurrió durante el Maccabi – Villarreal. Los futbolistas Ilias Akhomach y Mandi del Villarreal se negaron a participar en esa farsa por no hacerse lo propio con las víctimas de Palestina.
En el último partido de la Champions del Celtic en Roma, la afición escocesa cantó el Bella Ciao y volvió a hacer su gesto característico contra los hinchas neonazis de la Lazio, burlándose y recordando a Mussolini colgado al grito de “seguid a vuestro líder”. En el año 2019, el futbolista camerunés Olivier Ntcham del Celtic de Glasgow marcó en el último minuto a la Lazio en Roma y mandó callar a los ultras fascistas que le insultaban con cánticos racistas. Ntcham celebró el gol de la misma forma y recreó a Mussolini fusilado. Este año, ya sin Ntcham, no pudieron vencer y perdieron con dos goles del italiano Ciro Immobile.
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