Martin Quinn y su madre Ellen, de 78 años, fueron visitados por la policía el sábado por la noche y les advirtieron que están bajo amenaza de ataque inminente a menos que abandonen su ciudad natal de Carrickfergus.
El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, dijo que el momento de la amenaza “dice mucho” sobre quienes la emitieron.
“Conocí a la señora Quinn y su familia”, dijo. “Simplemente quieren justicia por el brutal asesinato de su ser querido. La Sra. Quinn es viuda de un ex soldado y que esta amenaza se haga en cualquier momento es indignante, pero que se emita en la semana del recuerdo dice mucho sobre las personas que están detrás de ella.
Apoyo a la familia Quinn y su campaña por la justicia".
El líder de la TUV, Jim Allister, describió el incidente como "impactante" y "totalmente reprobable".
“La familia Quinn tiene un historial de servicio a este país que pone su lealtad fuera de toda duda”, dijo.
“Hay, por lo tanto, más que una pequeña ironía en que reciban el aviso del PSNI de que están bajo amenaza de quienes reclaman el título de lealistas.
Esta familia ha luchado en una campaña tenaz por justicia para Glenn Quinn, quien fue golpeado brutalmente hasta la muerte en su casa a principios de 2020. Parece que sus esfuerzos están molestando a algunas personas. Nadie debería ser tratado de esa manera”.
Allister ha instado al PSNI a hacer "esfuerzos arduos para llevar ante la justicia tanto a los responsables del vil asesinato de Glenn Quinn como a los que están detrás de estas amenazas".
“Todas las amenazas contra la anciana señora Quinn y su hijo deben levantarse de inmediato”, agregó.
La familia, que ha hecho campaña por la justicia desde que Glenn fue asesinado a golpes por miembros de la South East Antrim UDA, ha sido amenazada antes.
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