Suelo decir que en Irlanda suelen visitarse las cárceles y los cementerios, lo que no es habitual en otros países. Por eso precisamente me hago eco de un interesante reportaje publicado en Irish Central en colaboración con Glasnevin Trust, la fundación que gestiona los aspectos culturales de este emblemático cementerio dublinés. Una buena recomendación para incluir este cementerio en vuestra próxima visita a la isla esmeralda.
Ningún viaje a Dublín está completo sin visitar el Cementerio de Glasnevin, uno de los lugares más bellos e históricamente significativos de toda Irlanda. Siguiendo el modelo del famoso cementerio Pére La Chaise de París, Glasnevin se creó en 1832. La misión de sus fundadores era “enterrar a personas de todas las religiones y de ninguna con dignidad y respeto”. El cementerio todavía está en funcionamiento en la actualidad, y desde el siglo XIX se ha convertido en uno de los sitios con mayor importancia histórica en Irlanda.
Los héroes que dieron forma a la nación como Charles Stewart Parnell, Éamon de Valera, Michael Collins, Constance Markievicz y Maud Gonne están enterrados en este cementerio. Los pesos pesados culturales como Brendan Behan y Luke Kelly también reposan allí. Un museo abrió sus puertas en 2010, con exposiciones y recorridos que presentan a personas de todas partes la vida de estas figuras icónicas. Los hermosos monumentos, atendidos como parte de un proyecto de restauración en curso, brindan un impresionante telón de fondo para escuchar historias increíbles de guías muy preparados que dan vida a la historia.
Los visitantes también pueden disfrutar de una subida a la Torre O’Connell. Esta es la torre redonda más alta de Irlanda y fue construida en honor del fundador del cementerio, Daniel O’Connell. Dentro de la estructura, encontrarás la cripta donde O’Connell fue enterrado. Hay que subir 198 escalones para alcanzar la cumbre y poder disfrutar de vistas panorámicas de Dublín y sus alrededores de 360 grados. Este acceso a la torre aún es nuevo y emocionante. En abril de 2018 la Torre se volvió a abrir oficialmente al público, cinco décadas después de que explotara una bomba en su interior en 1971, que afortunadamente no dejó víctimas.
Hay más de 1,6 millones de personas enterradas en el cementerio de Glasnevin, que son más que la población actual de Dublín. Se conservan los registros de entierro de todas estas personas y los visitantes pueden consultar al genealogista residente de Glasnevin para descubrir más sobre su propia historia familiar. Personas de todo el mundo han encontrado parientes aquí y pueden visitar las tumbas de sus antepasados si lo desean.
También existe una cafetería en el lugar y una tienda de regalos que ofrece una variedad de productos irlandeses de alta calidad.
Con constantes reseñas de 5 estrellas en Trip Advisor, la visita al Cementerio Glasnevin es imprescindible para tu itinerario Dublín 2020. Se encuentra a unos 3 km del centro de Dublín y es accesible por autobús y tren desde el centro de la ciudad, o a pie en poco más de media hora. Puedes completar el tour de un día al Cementerio Glasnevin, aprovechando para explorar los impresionantes Jardines Botánicos Nacionales y tomar una cerveza en el legendario Gravediggers Pub que se encuentra justo al lado.
Para más información: www.glasnevinmusuem.ie
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