Hoy temprano [el martes], algunos miembros de Sinn Féin se encontraron con el comandante en jefe del regimiento británico de paracaidistas en Belfast.
Esto no sorprenderá a los republicanos y socialistas irlandeses porque han tenido muchas reuniones similares en los últimos años. Lo que es irritante es que cuando esos parásitos ingleses caminan por nuestras calles bajo la protección de personal de seguridad británico fuertemente armado, la gente vive humildemente en esas mismas calles, la gente está muriendo a causa de la pobreza en esas mismas calles y la gente exige vivir dignamente en esas mismas calles.
¿Cómo puede Sinn Féin, un supuesto partido republicano, reírse y bromear con las mismas personas que han colocado medallas a las bandas de asesinatos que mataron a cientos en nuestras calles? Es un insulto para aquellos que fueron abatidos.
Sinn Féin regularmente rinde homenaje a quienes tomaron las armas contra un ejército que tiene muchos miembros de la realeza inglesa como comandantes en jefe. Hoy, nuevamente saludaron a un hombre que un día será el rey de ese mismo país.
Por lo tanto, es apropiado que recordemos las palabras de James Connolly al criticar a otro rey de Inglaterra que vino aquí en 1911.
"Creyendo, como nosotros creemos, que no hay nada en la tierra nada más sagrado que la humanidad, negamos toda lealtad a la institución de la monarquía, y por lo tanto, solo podemos considerar la visita del Rey como una nueva fuente de combustible para el fuego del odio con el que contemplamos a las instituciones saqueadoras de las que él es representante. Dejemos que la clase capitalista y terrateniente se congregue para exaltarlo, él es de ellos, en él ven encarnada la idea de casta y clase; lo glorifican y exaltan su importancia para familiarizar a la opinión pública con la concepción de la desigualdad política, sabiendo bien que un pueblo mentalmente envenenado por la adulación a la realeza nunca puede alcanzar ese espíritu de democracia independiente necesario para el logro de la libertad social. La mente acostumbrada a los reyes políticos puede fácilmente reconciliarse con reyes sociales - reyes capitalistas de la fábrica y el taller, el molino, el ferrocarril, los barcos y los muelles. Por lo tanto, la coronación y las visitas del rey son realizadas por nuestros astutos y siempre vigilantes patronos, hechos que convierten en campañas propagandísticas imperialistas a favor de esquemas políticos y sociales contra la democracia. Pero si nuestros patrones y gobernantes no descansan en sus planes contra nosotros, nosotros, los rebeldes contra su gobierno, nunca debemos dormirnos en nuestro llamamiento a nuestros comprañeros a mantener y propagar públicamente nuestra creencia en la dignidad de nuestra clase, en la soberanía suprema de aquellos que trabajan".
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