Una vez más, el proceso de normalización del gobierno británico continúa con la última visita de miembros de la familia real británica y la vergonzosa decisión del Concejo Municipal de Cork de enarbolar la bandera de la Unión Británica sobre el Ayuntamiento.La izada de la Union Jack sobre el ayuntamiento de la ciudad de Cork es un acto grotesco de pleitesía en la ciudad de MacCurtain y MacSwiney. Tanto Tomás MacCurtain como Terence MacSwiney fueron alcaldes de Cork que murieron a manos del estado británico debido a su creencia en el derecho de Irlanda a la nacionalidad. Ninguna otra nación que se respete a sí misma se comportaría de esta manera. ¿Exhibiría un pueblo o ciudad francesa los símbolos de la ocupación y opresión alemana de sus edificios públicos?
Nadie debería sorprenderse o impactarse por las acciones de los líderes Provisionales Mary Lou McDonald, Michelle O'Neill y Gerry Kelly al reunirse con Charles Windsor en Cork y Belfast. Esto es simplemente la consecuencia lógica de su abandono incluso de un nacionalismo irlandés, y mucho mas una posición republicana irlandesa sobre la integridad histórica de Irlanda como nación de 32 condados. Los Provisionales ahora son simplemente otro partido nacionalista constitucional, que han actuado como administradores del gobierno británico en Irlanda. La reunión de ayer (14 de junio) fue simplemente un ejemplo más de su aceptación del dominio británico en Irlanda.
Mientras que la ocupación británica de los Seis Condados continúe, no puede haber relaciones normales entre Irlanda y Gran Bretaña. La partición y la presencia política y militar británica en curso son una grave herida en la histórica nación irlandesa. Esta es una herida que solo puede sanarse al terminar esa ocupación de una vez por todas y mediante la creación de una Nueva Irlanda, basada en los principios de la Proclamación de 1916.
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