Gerry Adams, ha alertado de que el Proceso en los Seis condados se enfrenta a "su mayor desafío" desde la firma del Acuerdo del Viernes Santo.
En un comunicado, Adams acusó al DUP de permitir que su corriente más inflexible, que según Adams estaría opuesta al proceso político, "mine" el trabajo del Gobierno de coalición de Stormont.
Según Adams: "El DUP ha demostrado repetidamente su renuencia a participar positivamente en cualquiera de las instituciones. De hecho, ha adoptado una posición táctica encaminada a servir a la agenda política de un sector fundamentalista del partido, en vez de a toda la comunidad".
Garry Adams también extendió sus críticas al Ejecutivo británico que dirige el conservador David Cameron y a su ministra para los Seis Condados, Theresa Villiers.
"Los detractores del Acuerdo del Viernes Santo en el unionismo, la posición prounionista de la ministra británica -en los 6Condados ocupados- y la negativa de Downing Street a cumplir con sus obligaciones están creando la amenaza más seria para las instituciones políticas de los últimos años".
"Si los líderes unionistas se niegan a participar positivamente en una nueva ronda de negociaciones, los Gobiernos irlandés y británico, como garantes del Acuerdo en igualdad de condiciones, deben asegurarse de que se implementan todas las cuestiones pendientes", agregó Adams, que pretende que las reuniones se den a partir de septiembre.
Desde el DUP, Peter Robinson ha respondido diciendo que el Sinn Féin está en la negación de las realidades económicas derivadas de la reforma del bienestar y ha advertido que el problema tiene el potencial de poner fin a la devolución de transferencias.
El líder del DUP acusó al Sinn Féin de tratar de distraer la atención pública de la cuestión, y agregó que "esta táctica cansina no hace nada para resolver el problema más probable para poder derribar las instituciones políticas".
Las dos partes habían estado en desacuerdo sobre los recortes de la reforma de bienestar que se han introducido en el Reino Unido.
Robinson respondió después de las palabras de Gerry Adams advirtiendo que el proceso político está en problemas.
Él dijo que en la última semana han oído de una serie de ministros la primera serie de consecuencias derivadas la negativa del SF a 'aceptar el acuerdo negociado por el bienestar de Irlanda del Norte'.
"El gasto público en bienestar en el Reino Unido seguirá aumentando, aunque a un ritmo más lento."
Y agregó: "Ninguna de las partes responsables permitiría reducciones en el financiamiento departamental como consecuencia de no aceptar los acuerdos negociados."
"Con mucho, el problema más perjudicial que tiene el potencial de poner fin a la descentralización es la negación descarada por el Sinn Féin de las realidades económicas derivadas de la reforma del bienestar".
Mientras, el líder del UUP Mike Nesbitt acusó a Adams de "fanfarrón" y a su partido de no participar en la "política del mundo real".
Alex Attwood del SDLP, dijo que su partido está de acuerdo en que la política a través de una serie de temas era "degradante", pero acusó al Sinn Féin de "revisionismo".
"Los comentarios de Gerry Adams tratan de restar importancia a los fracasos del movimiento republicano después de 1998 afirmando que nuestros últimos desafíos políticos son los mayores desde 1998, esto es revisionismo político. Es egoísta y lleno de autoestima", dijo.
"Las razones de que nos enfrentemos a enormes desafíos son muchas. El unionismo político de partido se ha movido a la derecha, con poca evidencia de que vayan a volver a la tierra de en medio pronto."
En un comunicado, Adams acusó al DUP de permitir que su corriente más inflexible, que según Adams estaría opuesta al proceso político, "mine" el trabajo del Gobierno de coalición de Stormont.
Según Adams: "El DUP ha demostrado repetidamente su renuencia a participar positivamente en cualquiera de las instituciones. De hecho, ha adoptado una posición táctica encaminada a servir a la agenda política de un sector fundamentalista del partido, en vez de a toda la comunidad".
Garry Adams también extendió sus críticas al Ejecutivo británico que dirige el conservador David Cameron y a su ministra para los Seis Condados, Theresa Villiers.
"Los detractores del Acuerdo del Viernes Santo en el unionismo, la posición prounionista de la ministra británica -en los 6Condados ocupados- y la negativa de Downing Street a cumplir con sus obligaciones están creando la amenaza más seria para las instituciones políticas de los últimos años".
"Si los líderes unionistas se niegan a participar positivamente en una nueva ronda de negociaciones, los Gobiernos irlandés y británico, como garantes del Acuerdo en igualdad de condiciones, deben asegurarse de que se implementan todas las cuestiones pendientes", agregó Adams, que pretende que las reuniones se den a partir de septiembre.
Desde el DUP, Peter Robinson ha respondido diciendo que el Sinn Féin está en la negación de las realidades económicas derivadas de la reforma del bienestar y ha advertido que el problema tiene el potencial de poner fin a la devolución de transferencias.
El líder del DUP acusó al Sinn Féin de tratar de distraer la atención pública de la cuestión, y agregó que "esta táctica cansina no hace nada para resolver el problema más probable para poder derribar las instituciones políticas".
Las dos partes habían estado en desacuerdo sobre los recortes de la reforma de bienestar que se han introducido en el Reino Unido.
Robinson respondió después de las palabras de Gerry Adams advirtiendo que el proceso político está en problemas.
Él dijo que en la última semana han oído de una serie de ministros la primera serie de consecuencias derivadas la negativa del SF a 'aceptar el acuerdo negociado por el bienestar de Irlanda del Norte'.
"El gasto público en bienestar en el Reino Unido seguirá aumentando, aunque a un ritmo más lento."
Y agregó: "Ninguna de las partes responsables permitiría reducciones en el financiamiento departamental como consecuencia de no aceptar los acuerdos negociados."
"Con mucho, el problema más perjudicial que tiene el potencial de poner fin a la descentralización es la negación descarada por el Sinn Féin de las realidades económicas derivadas de la reforma del bienestar".
Mientras, el líder del UUP Mike Nesbitt acusó a Adams de "fanfarrón" y a su partido de no participar en la "política del mundo real".
Alex Attwood del SDLP, dijo que su partido está de acuerdo en que la política a través de una serie de temas era "degradante", pero acusó al Sinn Féin de "revisionismo".
"Los comentarios de Gerry Adams tratan de restar importancia a los fracasos del movimiento republicano después de 1998 afirmando que nuestros últimos desafíos políticos son los mayores desde 1998, esto es revisionismo político. Es egoísta y lleno de autoestima", dijo.
"Las razones de que nos enfrentemos a enormes desafíos son muchas. El unionismo político de partido se ha movido a la derecha, con poca evidencia de que vayan a volver a la tierra de en medio pronto."
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