Más de 3.000 sectarios y 75 bandas de odio serán trasladados en autobús para invadir la ciudad nacionalista de Newry en lo que se espera sea una bulliciosa noche de viernes.
En cambio, la gente decente de Newry sufrirá graves interrupciones del tráfico y no podrá salir a sus propias calles.
Esto no es un "evento cultural". Es una muestra flagrante de odio sectario, organizada por fanáticos y facilitada por las Fuerzas Armadas de la Corona.
Es un acto de intimidación diseñado para provocar, afirmar el dominio lealista y recordar a la gente nacionalista y republicana de Newry que el dominio británico sigue vigente. Este intento de incursión por parte de bandas lealistas, muchas de ellas vinculadas a violentos escuadrones de la muerte, constituye una demostración de fuerza aprobada por el Estado en un territorio republicano.
No es un accidente. No es un descuido. Es un acto deliberado de agresión.
Rechazamos rotundamente la idea de que se deba esperar que las comunidades de Newry toleren esta farsa anual de supremacía bajo la falsa bandera de la "tradición".
Estos desfiles no se tratan de cultura, sino de control. Se tratan de ocupación.
Esta es nuestra comunidad: ¡Aplastemos el sectarismo!
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