Los aficionados del Celtic se habían reunido previamente en un bar para celebrar la victoria del Celtic FC a domicilio contra el Dundee United y la consecución del 55.º título de la Liga Escocesa de su amado club.
Una manifestación contra la inmigración estaba prevista para concluir cerca de Custom House Quay, cuando se estima que entre 35 y 50 personas que habían participado en la manifestación entraron en el pub James Connolly, en Eden Quay, que llevaba el nombre apropiado.
James Connolly, el socialista irlandés, republicano y líder del Levantamiento de Pascua de 1916, era un inmigrante económico de Escocia.
Irónicamente, Adam Idah, nacido en Irlanda, marcó dos goles para asegurar la victoria del Celtic y el título de liga. Adam Idah es hijo de un inmigrante nigeriano. La manifestación había coreado previamente "¡Fuera!", en referencia a la deportación masiva forzosa, y consignas de solidaridad antipalestina con banderas israelíes desplegadas abiertamente.
Los asistentes a la reunión social pidieron a los simpatizantes que se marcharan, en consonancia con el mensaje del Celtic FC de solidaridad con el pueblo palestino y las personas necesitadas de refugio en todo el mundo.
Los manifestantes agredieron físicamente a los aficionados del Celtic FC y profirieron horrendos insultos raciales contra el personal y la dirección no irlandeses.
El contingente de extrema derecha, mucho más numeroso, fue valientemente expulsado del recinto por los aficionados del Celtic, mientras la dirección y el personal aseguraban la entrada, cerrando el recinto al público hasta que fuera seguro reabrirlo.
Condenamos por la presente esta muestra de intolerancia y odio.
El Celtic FC es un reconocido club de fútbol, fundado en 1887 y basado en los principios de apoyo a los inmigrantes y solicitantes de refugio en situación de pobreza. El Celtic FC es también una comunidad de solidaridad internacional. Se estima que cuenta con más de 9 millones de seguidores internacionales (2003) en más de 160 clubes de aficionados del Celtic establecidos en más de 20 países.
No hay lugar para el racismo, el fascismo, el apoyo antiinmigrante ni siquiera para cualquier sentimiento parecido, independientemente del clima socioeconómico o político, en la filosofía de ser un verdadero aficionado del Celtic FC.
Repudiamos el ataque en Dublín contra los aficionados de nuestro club tanto como el mensaje que transmitió la manifestación en Dublín, y hacemos un llamamiento a quienes sufren circunstancias económicas difíciles para que no se dejen engañar por agitadores políticos oportunistas con un discurso de extrema derecha.
No tienen la solución a sus problemas ni la voluntad de elaborar una estrategia si lo único que pueden ofrecer es culpar a las personas más débiles del mundo: los solicitantes de refugio.
Pedimos a todos los clubes de aficionados del Celtic y aficionados individuales que compartan o copien y peguen esta publicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario