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lunes, 12 de mayo de 2025

Última declaración de James Connolly

Última declaración de James Connolly


(dada a su hija de Nora Connolly en la víspera de su ejecución a manos de los británicos)

Para la Corte Marcial General, con sede en el Castillo de Dublín, el 9 de mayo de 1916:

No deseo presentar ningún alegato en mi defensa, excepto contra los cargos sin fundamento de crueldad gratuita con los prisioneros. Estas acusaciones triviales que se han hecho, si es que registran hechos que sucedieron realmente en algún momento, sólo pueden atribuirse a incidentes casi inevitables de un levantamiento apresurado contra la autoridad largamente establecida, y de ninguna manera muestran evidencia de un propósito conjunto de perjudicar arbitrariamente a prisioneros desarmados.

Salimos para romper la conexión entre este país y el Imperio Británico y para establecer una República Irlandesa. Creíamos que el llamamiento que en ese momento dirigimos al pueblo de Irlanda era más noble, y por una causa más sagrada, que cualquier otro llamamiento dirigido a ellos durante esta guerra, o teniendo cualquier conexión con la guerra. Conseguimos probar que los irlandeses están preparados para morir esforzándose por lograr para Irlanda esos derechos nacionales por los que el Gobierno Británico lleva pidiéndoles morir en defensa de Bélgica. Mientras ese siga siendo el caso, la causa de la libertad irlandesa es segura.


En la creencia de que el Gobierno Británico no tiene
ningún derecho sobre Irlanda, nunca tuvo ningún derecho sobre Irlanda, y nunca tendrá ningún derecho sobre Irlanda, la presencia, en cualquier generación de irlandeses, de cualquier minoría considerable, preparada para morir para afirmar esa verdad, provoca que ese Gobierno sea siempre un usurpador y un criminal contra el progreso humano.

Yo personalmente doy gracias a Dios que he vivido para ver el día en que miles de hombres irlandeses y jovenes, y cientos de mujeres irlandesas y muchachas irlandesas, estuvieron dispuestos a afirmar esta verdad, y dar fe con su vida si era necesario.

James Connolly,
Comandante General,
División de Dublín,
Ejército de la República de Irlanda.

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