Pádraig Pearse, Thomas Clarke y Thomas MacDonagh fueron sacados de sus celdas de la cárcel de Kilmainham al amanecer y llevados al patio de los picapedreros, donde fueron fusilados.
La ejecución de estos valientes patriotas recibió el apoyo entusiasta de los periódicos Irish Times e Irish Independent, así como de gran parte de la clase dirigente irlandesa.
Durante su juicio marcial, el día antes de su ejecución, Pádraig Pearse concluyó su declaración con lo siguiente: «Si nos derrotan ahora, nos levantaremos de nuevo y reanudaremos la lucha. No podrán conquistar Irlanda. No podrán extinguir la pasión irlandesa por la libertad. Si nuestra acción no ha sido suficiente para lograr la libertad, nuestros hijos la lograrán con una acción mejor».
No hay comentarios:
Publicar un comentario