Diarmuid Breatnach
Actualmente, la lucha de resistencia en Irlanda a la cual se están uniendo más militantes y que mas va recogiendo gente es la de oponerse a los impuestos domiciliarios, sobre casa, agua y, en distritos rurales, sobre fosa séptica.
En 2011, el nuevo gobierno del estado irlandés, la coalición del partido laborista (social-demócrata) y del Fine Gael (cristiano-demócrata de derecha) anunció que iba a imponer impuestos para cobrar lo necesario para financiar los servicios de los ayuntamientos, pues no puede darles lo que necesitan el gobierno por estar pagando las deudas de los bancos.
El pueblo del estado recibió las noticias con amargura, pues la enorme derrota del gobierno anterior, el del Fianna Fáil (cristiano-demócrata centrista), fue principalmente debido a como pagaron las deudas de los especuladores financieros. Pero aunque las palabras “bancos”, “políticos” y “gobierno” en las bocas del pueblo suenan como maldiciones, no veían alternativa.
Pagó el Partido Verde por haber estado en coalición con el Fianna Fáil y no les quedaron ni un escaño en el Dáil (parlamento irlandés). Sinn Féin (Republicano irlandés) ganaron 9 escaños encima de los cinco que tenían antes, pero dentro de un total de 166. Los trotskistas tienen 4 entre dos partidos y además hay unos 14 diputados independientes, casi todos de algún tipo de pensamiento de izquierda. No existe partido revolucionario, ni siquiera social demócrata radical, en el cual mucha de la gente tenga confianza.
Los líderes del los grandes sindicatos en irlanda (SIPTU e IMPACT) están acostumbrados por años al pacto social con el gobierno y han perdido el músculo de resistencia. En el conjunto de sindicatos irlandés, el ICTU, aparte de movilizar algunas manifestaciones, no hizo nada. Aunque unos 120,000 sindicalistas y sus familiares (o 170,000, dependiendo de fuentes diferentes) pasaron por la calle principal de Dublín hace tres años, con promesa de huelga general si el gobierno no dejara sus ataques a los sueldos y pensiones de los trabajadores, sus líderes les traicionaron. Volvieron a negociar con el gobierno sin ninguna huelga general, lo cual terminó con ellos negociando una deducción de las pensiones de los funcionarios de los departamentos de municipio y de servicios estatales, como el de la sanidad. UNITE es un nuevo sindicato creado por fusiones y con su mayor origen en Inglaterra y aunque va aumentado y apoya manifestaciones y campañas contra el gobierno todavía no ha llamado a ninguna acción sindical de protesta.
Los partidos de izquierda, los trotskistas (SP y SWP), anarquistas (WSM) y poquísimos comunistas (CPI) son muy pocos en su militancia. SF no tiene historia de lucha sobre cuestiones sociales y tampoco se ha preocupado por el ámbito sindical. Los grupos “disidentes” que luchan sobre esas cuestiones son bastante pequeños y no están unidos en un frente.
Mucha gente se sentía sin liderazgo y sin organización o capacidad de verdadera resistencia. A las manifestaciones del conjunto de los sindicatos asistieron cada vez menos gente. A la última de los grandes, en noviembre 2010, una gran parte de la manifestación abucheó al presidente del ICTU Jack O’Connor y al Secretario General, David Begg. Y no solamente eso sino que muchos que no les abuchearon se negaron a defenderles ni a pedir a los otros que se callasen por respeto, por las normas.
Si que habido resistencia pero ha sido fragmentada. Por seis meses los funcionarios en la oficina de pasaportes estaban en acción sindical (pero sin huelga) y hubo varios casos de empleados luchando contra el cierre de su lugar de trabajo o para que le paguen mejor compensación por el despido (por ejemplo La Senza y Vita Cortex, la fabrica en Cork esta última la cual ha pasado ya tres meses en ocupación). Además una campaña de defensa de las escuelas de educación especial consiguió parar los recortes en muchos casos.
A la primera charla para lanzar la campaña contra los impuestos domiciliarios, en setiembre 2011 asistieron unos 250 militantes de partidos de izquierda, de partidos republicanos “disidentes” y muchos militantes sin partido. Ya se veía la posibilidad de ganar esta campaña pues no solamente estaba la gente harta ya con que el gobierno pudiera recoger los impuestos, tendría la gente que registrarse. Solamente tendrían que negarse a hacer eso y ya habría empezado la resistencia.
A la segunda charla, en enero de este año , cuando mucho del debate era sobre pasos concretos y tácticas, se anunció que las llamadas al numero de teléfono de la campaña estaban superando la capacidad para contestarlas. Ahora si que muchos militantes sentían que tenían un objetivo a la vista que era muy posible alcanzar.
Durante las siguientes semanas y meses, los mítines de la campaña con vecinos urbanos y rurales iban confirmando que la gente se estaba moviendo. En Marzo se convocó un mitin nacional en Dublín, al cual asistió gente de varias partes del estado, llegando en buses con las ventanas llenas de carteles y pancartas. Allí les animaron en discursos varios líderes de la campaña y algunos diputados trotskistas o independientes y Jimmy Kelly, secretario regional de UNITE (para la administración del sindicato, Irlanda es una “región”). En el Estadio Nacional del boxeo en Dublín caben 2,000 personas sentadas y todas las sillas estaban ocupadas, además de los pasillos de alrededor e incluso había gente que no pudieron entrar, así que la estimación de casi 3,000 personas no podría ser muy equivocado, aunque las noticias del servicio de televisión nacional lo valoró mucho mas bajo.
Faltaba una semana hasta la fecha limite para registrarse y, pese a algunas mentiras en los medios, no lo habían hecho ni la tercera parte de los hogares elegibles. Muchos comentaristas decían que el gobierno debía de mover el plazo unas semanas, pero con la arrogancia de una burguesía no acostumbrado al desafío serio del pueblo, se negaron a hacerlo. El fin de semana tenía dos ocasiones destacables con relevancia: el mayor partido de la coalición del gobierno, el de derecha-centrista Fine Gael, había convocado su congreso. Fue una ironía que la sala de conferencias elegida era uno de los edificios que había comprado el gobierno de una empresa de construcción incapaz de pagar sus deudas. Y también ese mismo fin de semana, según los arreglos hechos con los bancos para pagar a los especuladores financieros, el gobierno había que entregarles €3.1 billones.
Unas 10,000 personas rodearon el congreso en el edificio en manifestación de protesta (pese al servicio de noticias estatal reducía la cifra a la mitad) y era destacable que la mayoría eran de mediana edad. De eso se quejaban algunos militantes pero este sector de la población tendría que ser la espina de la negativa a pagar el impuesto y además la mayoría no tendría ya niños en casa dependiendo de ellos. Otra vez, se notaba que venían grupos de varias partes del estado.
Los que están actuando en el frente popular de la campaña para no registrarse y no pagar son la organización anarquista WSM, los dos partidos trotskistas SP y SWP, el partido “disidente” éirigí y muchos republicanos y socialistas sin partido, incluso unos diputados independientes, con adherencia de todos los grupos de izquierda (menos el partido laborista, aunque algunos de sus militantes participan) y de los “disidentes” republicanos.
El Sinn Féin, aún que se declara en contra de los impuestos y presenta a sus militantes con sus banderas y carteles en algunas manifestaciones, como en la del congreso de FG, no es parte de este frente. Los portavoces del partido dicen que aunque algunos de sus diputados declararon que no iban ni a registrarse ni a pagar, no pueden pedir a la gente hacer el sacrificio de ponerse en peligro de la cárcel.
Las figuras ahora, dependiendo de fuentes, indican que entre el 30% y 40% se han registrado, lo cual indica que pese a amenazas de portavoces del gobierno y de mentiras de sus serviles medios, mas que la mitad de los hogares elegibles están en plena campaña de desobediencia – la mas amplia en la historia del estado.
Hay que ver como sucederán las cosas cuando se empiecen a pagar las multas los que no se registraron y como se manejaran los diferentes partidos e individuos en la campaña bajo presión. Muchos han declarado que van a la cárcel antes de pagar las multas y eso abre la puerta a posibilidades de más protestas, incluso en las cárceles, hasta huelgas de hambre. Pero el gobierno y los juzgados tienen otro remedio que llevar a gente a la cárcel – pueden hacer que paguen las multas y quizás aún los impuestos con los sueldos o pago social de gente en paro. Para eso habrá que llevar a cada persona al juzgado – un proceso larguísimo que tardará muchos años en llevarse a cabo. Mientras tanto, habrá muchas posibilidades de organización de resistencia. Por ahora, parece que el pueblo del estado irlandés ha encontrado la via de la resistencia o, mejor dicho, se la ha presentado la burguesía a través del gobierno y el pueblo lo ha tomado con desafío y aún con alegría.
Fin
• Por resultado de compromisos hecho por el gobierno irlandés al Anglo Irish Bank y arreglos con otros bancos, tendría que hacer pagos de €47.9 billones entre marzo 2011 y marzo 2031
• Muchos de estos €47.9 billon tendrá que estar bajo pedido prestado
• Está estimado que el coste total al estado en gastos bancarios de interés llegaran a €85 billón en 2031 (asumiendo la tasa del 4.7%).
Photos del mitin el estadio nacional del boxeo: http://www.demotix.com/news/1123510/national-rally-against-household-and-water-taxes-ireland
Algunas fotos de la manifestación de protesta al congreso del partido Fine Gael: http://www.donegaldaily.com/2012/03/31/wow-thousands-of-protestors-encircle-fine-gael-ard-fheis/
4 comentarios:
Interesante la lucha de desobediencia civil que están llevando acabo.
Creo que la creciente desobediencia civil en irlanda es algo muy interesante y que merece la pena seguir con atencion, ahora, no estoy de acuerdo con la opinion del autor sobre sinn fein, creo que si es una opcion de izquierda y tambien creo que la gente esta empezando a ver en ellos una opcion alternativa,el mes pasado una encuesta les ponia como segundo partido en intencion de voto y a hecho campaña contra la household tax y por el no en el referendum de austeridad.
me parece ilusionante que la gente en irlanda se empieze a mobilizar, pero no entiendo tanto recelo con el sinn fein, esta en las protestas, sus militantes estan en la lucha y el partido en el frente institucional a presentado la tax repeal bill que de aprobarse anularia el impuesto y obligaria al estado a devolver el dinero a quienes ya han pagado.
Bueno, supongo que el recelo que percibes en este caso concreto el que mejor lo puede explicar es Diarmuid.
Un saludo.
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