Texto integro de Alexander Rocha:
Organizaciones de minorías sexuales de Irlanda del Norte han condenado enérgicamente que la región británica continúe sin derogar la prohibición homófoba existente en la región que impide que las personas abiertamente homosexuales puedan acceder a las donaciones de sangre.
La región británica de Irlanda del Norte continúa prohibiendo en la actualidad que las personas abiertamente homosexuales puedan donar sangre, alegando que dicha prohibición homófoba se debe a motivos sanitarios.
Distintas regiones de Reino Unido han avanzado en los últimos meses hacia la derogación de dicha prohibición, permitiendo que las personas abiertamente homosexuales que no hayan mantenido relaciones sexuales en un determinado transcurso de tiempo puedan donar sangre.
Sin embargo, las autoridades de Irlanda del Norte continúan negándose a cualquier cesión en torno a dicha prohibición, prohibiendo que cualquier persona homosexual, sin importar si está sana o no ha mantenido relaciones sexuales en el último año, pueda donar sangre.
Colectivos de minorías sexuales y la Unión Nacional de Estudiantes de Irlanda del Norte han pedido al ministro de Salud, Edwin Poots, que derogue cuanto antes la prohibición que impide las donaciones de sangre por parte de personas homosexuales.
Adrianne Pelz, responsable de la Unión Nacional de Estudiantes, ha manifestado que "la conferencia de este año de la organización se ha planteado la cuestión de ejercer más presión sobre el ministro de Salud para eliminar la prohibición despreciable que existe en contra de los homosexuales".
"La prohibición que existe en contra de que los hombres homosexuales puedan donar sangre es algo absolutamente vergonzoso, ya que va en contra de cualquier tipo de igualdad y equidad", ha manifestado Peltz.
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