La Nakba (que significa catástrofe en árabe), obligó a casi 1 millón de palestinos a abandonar sus hogares en la Palestina histórica durante la creación del estado de Israel en 1948.
Sin embargo, la Nakba no fue un evento de un día, fue la culminación de una brutal campaña de terror e intimidación que comenzó décadas antes.
Con la derrota del Imperio Otomano al final de la Primera Guerra Mundial en 1918, Gran Bretaña se convirtió en el nuevo gobernante colonial de Palestina. Incluso antes de la derrota de los otomanos, se conocieron los planes británicos para la creación de un estado exclusivamente judío en tierras palestinas, sobre todo con la Declaración Balfour de 1917.
El gobierno británico creó una nueva fuerza de policía paramilitar para reprimir la resistencia palestina al gobierno colonial y la afluencia de colonos sionistas supremacistas.
Recién desmantelados de la Guerra Tan, los Auxiliares y Black and Tans constituían el 10% de esta nueva fuerza.
Gran Bretaña, en alianza con grupos de milicianos sionistas, supervisó la imposición violenta del colonialismo de colonos en Palestina.
La Gran Rebelión Palestina de 1936, que inicialmente parecía exitosa, fue sofocada en 1939 bajo una ofensiva británica total.
Al final, los líderes palestinos fueron sometidos o comprados mediante concesiones, y la indignación sionista por estas concesiones los enfrentó a sus antiguos aliados británicos, quienes cargaron con la peor parte de la subsiguiente campaña de terror sionista.
Bajo presión a nivel nacional e internacional, Gran Bretaña buscó una salida de Palestina y fijó el 14 de mayo de 1948 como la fecha en que cesaría su gobierno.
El 15 de mayo de 1948, el día después de que terminara el gobierno británico, los sionistas proclamaron el estado de Israel en su lugar, lo que resultó en la Nakba, cuando millones de palestinos se vieron obligados a huir aterrorizados del caos, el asesinato y el genocidio perpetrado contra ellos por israelíes.
Sin embargo, la Nakba no terminó en 1948. Ha continuado hasta el día de hoy, mientras el estado de Israel continúa robando y ocupando tierras palestinas, matando palestinos a voluntad, como se vio más recientemente con el asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh en Jenin.
Aquí en Irlanda, también hemos experimentado la catástrofe de la plantación forzada de colonos, junto con el intento de exterminio físico, económico y cultural que siguió.
Los pueblos oprimidos de todo el mundo reconocen el sufrimiento del pueblo palestino a través de la experiencia común. Su dolor es nuestro dolor.
¡En miles, en millones, todos somos palestinos!. Palestina libre!.
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