Saoradh anota con interés, pero sin sorpresa alguna, el último informe que detalla los antecedentes religiosos de las personas detenidas y registradas en virtud de la draconiana “Ley de Justicia y Seguridad” de las Fuerzas de la Corona Británica.
Durante el último año, donde se registraron más de 3100 casos de antecedentes religiosos durante paradas y registros, el 63% eran católicos. Teniendo en cuenta la demografía actual de los seis condados ocupados, estas cifras solo pueden describirse como asombrosas.
Si bien estas cifras por sí solas serían difíciles de creer en el mejor de los casos, en el clima actual de protestas lealistas en curso y amenazas contra el llamado Protocolo y Frontera Marítima, incluidos los ataques contra nacionalistas y republicanos, solo resaltan aún más la política policial de dos niveles que se da en su lugar.
Sobre la publicación de estas cifras, el supremo de la Fuerza de la Corona, Sam Donaldson, declaró: “Estamos totalmente comprometidos con garantizar el uso justo, efectivo y legítimo de los poderes de parada y registro. Son vitales para ayudarnos a prevenir, detectar e investigar delitos"
El hecho de que un porcentaje tan alto de paradas y registros se lleve a cabo contra una comunidad que aún representa una minoría en los seis condados ocupados haría añicos cualquier noción de justicia y legitimidad. Las propias cifras de las Fuerzas de la Corona también muestran que menos del uno por ciento de estas paradas conducen a algún tipo de arresto. Esto sugeriría que no tienen nada que ver con "detectar delitos" y todo que ver con sofocar los movimientos y el activismo de quienes enfrentan este acoso a veces a diario.
Si bien las tácticas que se emplean son descaradamente obvias, los representantes electos, la Iglesia Católica y los medios de comunicación obedientes continúan hablando en apoyo de las Fuerzas de la Corona mientras que, en ocasiones, reclutan activamente.
Si bien Daniel Holder de CAJ puede intentar interpretar mal hechos y cifras, la realidad es que se ha negado a comprometerse con aquellos que están en el extremo receptor de las tropas de asalto políticas británicas. Saoradh se ha puesto en contacto con él en varias ocasiones durante el último año sin obtener respuesta.
Después de que los republicanos fueran atacados en el cementerio de la ciudad de Derry el lunes de Pascua, Gerry Kelly de Sinn Féin nos dijo: "Había ataques con cócteles molotov claramente planeados contra la policía". El hecho de que no aparecieran cócteles molotov hasta después de que las Fuerzas de la Corona entraran en el cementerio y atacaran a los que presentaban sus respetos a los patriotas de Irlanda muertos parece no comprenderlo Gerry. El hecho de que, a pesar de sus continuas acciones de hostigamiento e intentos de intimidación, él continúe felizmente en la Junta de Policía Británica nos muestra dónde radica su lealtad.
El análisis de Saoradh sobre las Fuerzas de la Corona se ha mantenido constante desde nuestros inicios. Son una milicia incontable. Su único propósito es criminalizar a los republicanos e implementar el dominio británico en Irlanda.
Estas últimas cifras y sus acciones en Derry el Lunes de Pascua justifican plenamente ese análisis. Que lo hagan con el respaldo de quienes afirman representar a las comunidades que están siendo victimizadas y atacadas es aún más repugnante.
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