Esta supuesta realidad, según el PSNI, se produce después de que se revele que el número de los llamados ''castigos y palizas'' había aumentado un 60% en los últimos cuatro años.
Las cifras del PSNI muestran que en 2013 hubo 64 ataques, 41 por parte de los lealistas y 23 por parte de los grupos republicanos armados, mientras que en 2017 esta cifra se elevó a 101 (60 por los leales y 41 los grupos republicanos armados). Los lealistas son más activos en las palizas, los republicanos en los disparos.
Las víctimas de los tiroteos y las palizas generalmente son etiquetadas como traficantes de drogas o acusadas de comportamiento antisocial.
Raymond Johnston, quien fue baleado en su casa en el oeste de Belfast podía ser uno de los recientes jovenes atacados por su conducta. El joven de 28 años fue abatido a tiros en su casa el 13 de febrero.
El jefe de policía George Hamilton dijo que algunos padres estaban consintiendo el sistema de disparos de castigo llevando a sus hijos a citas arregladas para palizas y disparos.
"Tienes una cultura de anarquía y miedo en algunas de estas comunidades donde las víctimas saben quién les está disparando", dijo.
"El padre sabe quién está disparando a su hijo. A veces los padres están negociando con estos matones para llevar al niño a ciertos lugares por acuerdo. Mis oficiales no desconocen que, en ciertas circunstancias, los padres les han administrado a sus hijos analgésicos potentes y alcohol para eliminar el impacto de los disparos o las golpizas de 'castigo'. Al coludirse en esto, ellos (los padres) esperan negociar golpes o disparos menos severos. Hay algo terriblemente enfermo en la sociedad cuando los padres incluso toleran hacer eso con sus propios hijos".
En 2013 cuatro de las palizas fueron llevadas a cabo por los grupos republicanos armados, en 2017, la cifra fue 16.
También en 2013, los paramilitares lealistas llevaron a cabo 34 ataques. El año pasado llevaron a cabo 57. Los que llevaron a cabo estos ataques se alinearon con la UVF y la UDA.
Hamilton agregó que no culpó a los padres, pero dijo que era una indicación de "el clima de miedo". Dijo que los que estaban detrás de tales ataques eran "cuasiterroristas que fueron y son muy buenos para cubrir sus pistas forenses".
También dijo que las víctimas eran reacias a identificar a los responsables de sus ataques.
Liam Kennedy, activista de derechos humanos y profesor de historia de la Universidad de Queens, fundó el grupo Children of the Troubles para protestar contra los ataques de castigo contra los jóvenes y ha dicho al Belfast Telegraph: "La tendencia sigue siendo alarmantemente al alza. El último mes ha sido un mes particularmente cruel. Las víctimas son principalmente hombres jóvenes de áreas de la clase trabajadora, y ni siquiera los niños son inmunes. El año pasado, tres niños fueron seleccionados para la mutilación a través de heridas de bala en las piernas. Esto es abuso infantil de un tipo comparable a las acciones de los pedófilos".
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