Desde EP vía noticias de Navarra informan de la siguiente manera (sin editar); Tras once semanas de negociaciones en las que también han participado Londres y Dublín, los cinco partidos del Ejecutivo autónomo han consensuado una hoja de ruta que ahora deberá aprobar cada una de las formaciones en procesos internos.
El pacto da luz verde a la reforma del sistema de protecciones sociales pendiente en la provincia británica y resuelve algunos de los problemas presupuestarios que afrontaba el Ejecutivo autónomo.
El documento, de 14 páginas más un anexo financiero de cinco, que los partidos han publicado tras una última ronda de diálogo que ha durado 30 horas, establece además un marco de actuación para abordar los flecos pendientes en el proceso de paz, si bien pospone para más adelante algunos de sus aspectos más polémicos.
La cuestión de las banderas en los edificios públicos y la organización de desfiles protestantes, dos disputas que todavía generan disturbios en la provincia británica, se volverán a discutir en posteriores negociaciones.
El texto propone que los poderes para gestionar los desfiles sean traspasados de Westminster a la Asamblea norirlandesa, al tiempo que ordena la formación de una comisión en junio de 2015 que contará con un plazo de 18 meses para tratar esa y otras cuestiones.
Las formaciones establecieron además un programa conjunto para investigar los crímenes que se cometieron durante un conflicto armado que duró casi 30 años y dejó más de 3.500 muertos, y pactaron la creación de un archivo histórico.
"A todos nosotros nos habría gustado un acuerdo más exhaustivo y completo, pero esto es mucho más de lo que habíamos logrado hacer sobre estas cuestiones en el pasado", subrayó el ministro principal norirlandés, el conservador del Partido Democrático Unionista (DUP) Peter Robinson, que calificó el consenso como un "paso monumental".
Su socio de Gobierno, el presidente del republicano Sinn Féin, Gerry Adams, señaló que el acuerdo -un "logro notable", dijo- tiene el potencial de otorgar al Ejecutivo de coalición un "nuevo comienzo".
También celebró el consenso alcanzado el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, que se mostró "encantado por haberse alcanzado un acuerdo sobre el que se puede trabajar".
"Este acuerdo significa que el Gobierno británico ha sido capaz de ofrecer un paquete financiero significativo que abre la puerta a mayor prosperidad, estabilidad y seguridad económica para Irlanda del Norte", indicó Cameron.
El Gobierno británico se ha comprometido a incrementar su inversión en la región en 2.000 millones de libras (2.500 millones de euros) durante la próxima década por medio tanto de fondos directos como de créditos, lo que según Robinson permitirá crear más de 50.000 puestos de trabajo.
El documento abre además la puerta a que Londres ceda a Belfast mayores poderes sobre el impuesto de sociedades, una medida a la que se comprometió el ministro británico de Economía, George Osborne, condicionada al avance en las negociaciones políticas.
A cambio de la inyección económica, los partidos norirlandeses han acordado iniciar las reformas del sistema de bienestar a las que hasta ahora se oponía Sin Féinn a través de una ley que la Asamblea norirlandesa prevé tramitar en enero.
La ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, que ha participado en las negociaciones, aseguró que "cuando sea ratificado, el acuerdo y sus generosos arreglos económicos abrirán la puerta a que el Ejecutivo (norirlandés) devuelva sus finanzas a la senda de la estabilidad".
Los líderes de los otros tres partidos en el Gobierno norirlandés mostraron por su parte algunas reservas sobre el acuerdo, al que sin embargo han brindado su apoyo.
El líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), Mike Nesbit, consideró que ninguna formación puede estar de acuerdo "al cien por cien" con lo acordado, si bien aseguró que pedirá a su formación que otorgue una "oportunidad" al texto.
El nacionalista Alasdair McDonnell, líder Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP), dijo que el acuerdo "se queda corto" y se mostró decepcionado porque el documento no es todo lo "exhaustivo" que hubiera podido ser.
En cuanto al líder del Partido Alianza, que acoge a políticos de todos los signos, David Ford, subrayó que brinda su apoyo al documento acordado a pesar de que no solventa por completo las "necesidades" de los norirlandeses.
El pacto da luz verde a la reforma del sistema de protecciones sociales pendiente en la provincia británica y resuelve algunos de los problemas presupuestarios que afrontaba el Ejecutivo autónomo.
El documento, de 14 páginas más un anexo financiero de cinco, que los partidos han publicado tras una última ronda de diálogo que ha durado 30 horas, establece además un marco de actuación para abordar los flecos pendientes en el proceso de paz, si bien pospone para más adelante algunos de sus aspectos más polémicos.
La cuestión de las banderas en los edificios públicos y la organización de desfiles protestantes, dos disputas que todavía generan disturbios en la provincia británica, se volverán a discutir en posteriores negociaciones.
El texto propone que los poderes para gestionar los desfiles sean traspasados de Westminster a la Asamblea norirlandesa, al tiempo que ordena la formación de una comisión en junio de 2015 que contará con un plazo de 18 meses para tratar esa y otras cuestiones.
Las formaciones establecieron además un programa conjunto para investigar los crímenes que se cometieron durante un conflicto armado que duró casi 30 años y dejó más de 3.500 muertos, y pactaron la creación de un archivo histórico.
"A todos nosotros nos habría gustado un acuerdo más exhaustivo y completo, pero esto es mucho más de lo que habíamos logrado hacer sobre estas cuestiones en el pasado", subrayó el ministro principal norirlandés, el conservador del Partido Democrático Unionista (DUP) Peter Robinson, que calificó el consenso como un "paso monumental".
Su socio de Gobierno, el presidente del republicano Sinn Féin, Gerry Adams, señaló que el acuerdo -un "logro notable", dijo- tiene el potencial de otorgar al Ejecutivo de coalición un "nuevo comienzo".
También celebró el consenso alcanzado el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, que se mostró "encantado por haberse alcanzado un acuerdo sobre el que se puede trabajar".
"Este acuerdo significa que el Gobierno británico ha sido capaz de ofrecer un paquete financiero significativo que abre la puerta a mayor prosperidad, estabilidad y seguridad económica para Irlanda del Norte", indicó Cameron.
El Gobierno británico se ha comprometido a incrementar su inversión en la región en 2.000 millones de libras (2.500 millones de euros) durante la próxima década por medio tanto de fondos directos como de créditos, lo que según Robinson permitirá crear más de 50.000 puestos de trabajo.
El documento abre además la puerta a que Londres ceda a Belfast mayores poderes sobre el impuesto de sociedades, una medida a la que se comprometió el ministro británico de Economía, George Osborne, condicionada al avance en las negociaciones políticas.
A cambio de la inyección económica, los partidos norirlandeses han acordado iniciar las reformas del sistema de bienestar a las que hasta ahora se oponía Sin Féinn a través de una ley que la Asamblea norirlandesa prevé tramitar en enero.
La ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, que ha participado en las negociaciones, aseguró que "cuando sea ratificado, el acuerdo y sus generosos arreglos económicos abrirán la puerta a que el Ejecutivo (norirlandés) devuelva sus finanzas a la senda de la estabilidad".
Los líderes de los otros tres partidos en el Gobierno norirlandés mostraron por su parte algunas reservas sobre el acuerdo, al que sin embargo han brindado su apoyo.
El líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), Mike Nesbit, consideró que ninguna formación puede estar de acuerdo "al cien por cien" con lo acordado, si bien aseguró que pedirá a su formación que otorgue una "oportunidad" al texto.
El nacionalista Alasdair McDonnell, líder Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP), dijo que el acuerdo "se queda corto" y se mostró decepcionado porque el documento no es todo lo "exhaustivo" que hubiera podido ser.
En cuanto al líder del Partido Alianza, que acoge a políticos de todos los signos, David Ford, subrayó que brinda su apoyo al documento acordado a pesar de que no solventa por completo las "necesidades" de los norirlandeses.
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