Desde EFE vía El Mundo Deportivo desarrollan la noticia de la siguiente manera (sin editar).- La República de Irlanda e Irlanda del Norte presentaron hoy una candidatura conjunta para organizar en 2023 la Copa del Mundo de rugby.
La apuesta "panirlandesa" sería "irresistible" para los que dirigen los destinos de este deporte a nivel mundial, aseguró hoy el primer ministro del Gobierno de Dublín, Enda Keny, quien destacó también el apoyo recibido por el Ejecutivo autónomo de Belfast, de poder compartido entre católicos y protestantes.
La selección irlandesa de rugby está integrada por jugadores de ambas jurisdicciones, pues no existe un combinado nacional norirlandés, mientras que en el fútbol hay un equipo de la República de Irlanda y otro de Irlanda del Norte (muy identificado con el Reino Unido).
"Esta es una candidatura para ganar. En 2023 se celebrará en Irlanda, no tengo duda alguna. Mi corazón me dice que vamos a ganar", insistió hoy Kenny.
El dirigente conservador recordó que la isla de Irlanda, tanto en el sur como en el norte, tiene "los seguidores, los estadios" y las "condiciones" para organizar "un mundial de rugby para recordar".
La federación irlandesa de rugby (IRFU, sus siglas en inglés) presentó hoy oficialmente su plan de acción en un acto celebrado en la localidad norirlandesa de Armagh, en la frontera de la provincia británica.
El órgano regidor internacional, World Rugby, dará a conocer el nombre del organizador de la Copa del Mundo 2023 en 2017, informó hoy la IRFU, que tiene de plazo hasta 2016 para presentar todos los detalles de su candidatura.
Los expertos estiman que el coste de albergar este evento deportivo se sitúa en torno a los 100 millones de libras (126 millones de euros), pero las autoridades en Belfast y Dublín consideran que los beneficios generados superarán esa cifra, aseguró Kenny.
Su colega norirlandés, el unionista protestante Peter Robinson, indicó que la inversión "merece la pena", a pesar de que ambos Gobiernos vienen aplicando desde hace años severas políticas de austeridad para salir de la crisis.
"La recuperación de la inversión para la economía será fantástica, pues también impulsará la industria del turismo desde un extremo de la isla al otro y nos permitirá mostrar el país", dijo Robinson.
Además de estadios de rugby tradicionales como el Aviva de Dublín -donde juega la selección-, el Kingspan de Ravenhill de Belfast -la casa del equipo del Ulster- y Thomond Park de Limerick -el campo del Munster-, se jugarían partidos del Mundial en campos propiedad de la Asociación de Deportes Gaélicos (GAA), como el famoso Croke Park de Dublín, con capacidad para 82.000 espectadores.
De momento, la candidatura "panirlandesa" no tiene rivales, si bien se especula con la posibilidad de que expresen interés Sudáfrica, Argentina, Italia, Estados Unidos y Francia.
Entre los internacionales irlandeses que acudieron hoy al acto para mostrar su apoyo destacaron Andrew Trimble, Robbie Henshaw, Jordi Murphy y Paddy Jackson.
"Sería increíble jugar ante nuestra gente en el Aviva, donde ahora la atmósfera es increíble", dijo Henshaw, de 21 años y una de las promesas del equipo del "trébol", ganador este año del torneo Seis Naciones.
La próxima Copa del Mundo de rugby se celebrará en Inglaterra en 2015, mientras que Japón albergará la de 2019.
La apuesta "panirlandesa" sería "irresistible" para los que dirigen los destinos de este deporte a nivel mundial, aseguró hoy el primer ministro del Gobierno de Dublín, Enda Keny, quien destacó también el apoyo recibido por el Ejecutivo autónomo de Belfast, de poder compartido entre católicos y protestantes.
La selección irlandesa de rugby está integrada por jugadores de ambas jurisdicciones, pues no existe un combinado nacional norirlandés, mientras que en el fútbol hay un equipo de la República de Irlanda y otro de Irlanda del Norte (muy identificado con el Reino Unido).
"Esta es una candidatura para ganar. En 2023 se celebrará en Irlanda, no tengo duda alguna. Mi corazón me dice que vamos a ganar", insistió hoy Kenny.
El dirigente conservador recordó que la isla de Irlanda, tanto en el sur como en el norte, tiene "los seguidores, los estadios" y las "condiciones" para organizar "un mundial de rugby para recordar".
La federación irlandesa de rugby (IRFU, sus siglas en inglés) presentó hoy oficialmente su plan de acción en un acto celebrado en la localidad norirlandesa de Armagh, en la frontera de la provincia británica.
El órgano regidor internacional, World Rugby, dará a conocer el nombre del organizador de la Copa del Mundo 2023 en 2017, informó hoy la IRFU, que tiene de plazo hasta 2016 para presentar todos los detalles de su candidatura.
Los expertos estiman que el coste de albergar este evento deportivo se sitúa en torno a los 100 millones de libras (126 millones de euros), pero las autoridades en Belfast y Dublín consideran que los beneficios generados superarán esa cifra, aseguró Kenny.
Su colega norirlandés, el unionista protestante Peter Robinson, indicó que la inversión "merece la pena", a pesar de que ambos Gobiernos vienen aplicando desde hace años severas políticas de austeridad para salir de la crisis.
"La recuperación de la inversión para la economía será fantástica, pues también impulsará la industria del turismo desde un extremo de la isla al otro y nos permitirá mostrar el país", dijo Robinson.
Además de estadios de rugby tradicionales como el Aviva de Dublín -donde juega la selección-, el Kingspan de Ravenhill de Belfast -la casa del equipo del Ulster- y Thomond Park de Limerick -el campo del Munster-, se jugarían partidos del Mundial en campos propiedad de la Asociación de Deportes Gaélicos (GAA), como el famoso Croke Park de Dublín, con capacidad para 82.000 espectadores.
De momento, la candidatura "panirlandesa" no tiene rivales, si bien se especula con la posibilidad de que expresen interés Sudáfrica, Argentina, Italia, Estados Unidos y Francia.
Entre los internacionales irlandeses que acudieron hoy al acto para mostrar su apoyo destacaron Andrew Trimble, Robbie Henshaw, Jordi Murphy y Paddy Jackson.
"Sería increíble jugar ante nuestra gente en el Aviva, donde ahora la atmósfera es increíble", dijo Henshaw, de 21 años y una de las promesas del equipo del "trébol", ganador este año del torneo Seis Naciones.
La próxima Copa del Mundo de rugby se celebrará en Inglaterra en 2015, mientras que Japón albergará la de 2019.
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