Desde El Tribuno y hazteoir nos informan de que; La Asamblea autónoma de Irlanda del Norte rechazó ayer [lunes1] una propuesta
del Partido Verde y el Sinn Féin, antiguo brazo político del inactivo
[P]IRA, para estudiar la legalización de los matrimonios entre parejas
del mismo sexo.
De los 108 miembros que componen el Parlamento de Belfast, 45 respaldaron la iniciativa, pero solo tres de ellos pertenecen al protestante Partido Unionista del Ulster (UUP), la tercera formación de la provincia.
A pesar de que su aprobación no hubiese obligado a modificar la legislación vigente, el Gobierno autónomo de poder compartido entre católicos y protestantes se hubiese visto obligado, al menos, a estudiar la situación.
Desde 2005, la ley de uniones civiles del Reino Unido permite los enlaces entre personas del mismo sexo, pero no las califica de “matrimonios”, por lo que carecen de algunos derechos, como el de poder adoptar.
El único parlamentario "verde" norirlandés, Steven Agnew, intentaba defender la moción diciendo que trataba de abordar "simplemente, una cuestión de igualdad". En esos mismos términos se expresó la diputada del Sinn Fein (antiguo brazo político del IRA), Caitriona Ruane, quien instó a los miembros del UUP y del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) a respaldar un cambio en la legislación vigente. "Aunque ha habido avances enormes respecto a cómo nuestra sociedad integra a las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, todavía se les trata como ciudadanos de segunda clase en toda Irlanda", dijo Ruane.
Su socio en el Ejecutivo de Belfast de poder compartido, el DUP, reiteró hoy su oposición a un cambio al recordar que el "matrimonio" solo puede ser la "unión entre un hombre y una mujer", cuyo objetivo, entre otros, es "reproducirse y criar hijos". "Redefinir matrimonio es redefinir la sociedad", señaló la parlamentaria del DUP Michelle McIlveen.
Desde Dos manzanas desarrollan de manera más completa la noticia:
La Asamblea de Irlanda de Norte ha rechazado, por 50 votos contra 45, una moción a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo presentada conjuntamente por el Sinn Féin y los Verdes. La propuesta ha contado con el apoyo unánime de los nacionalistas que representan a la población católica, mientras que la gran mayoría de los unionistas partidarios de mantener Irlanda del Norte en el seno de Reino Unido han votado en contra.
De los 52 votos unionistas, 49 votaron en contra del matrimonio igualitario y 3 a favor. De los 37 nacionalistas, los 37 votaron a favor. De los 6 miembros “no alineados” en ninguno de los dos bloques, 5 votaron a favor y 1 en contra. Conviene precisar que, independientemente del resultado numérico total, de acuerdo al funcionamiento de la Asamblea de Irlanda del Norte surgido de los acuerdos de paz de 1998 para que el resultado se hubiera considerado favorable debiera haber alcanzado la mayoría en cada uno de los dos bloques.
El resultado de la votación pone de manifiesto lo paradójico de la situación sociopolítica de Irlanda del Norte. Los partidos nacionalistas, partidarios de que los condados retenidos bajo soberanía británica tras la independencia de la República de Irlanda se unan a esta -y representantes de una población mayoritariamente católica- se muestran a favor del matrimonio igualitario, mientras que los que defienden la continuidad de Irlanda del Norte en el Reino Unido -representantes de una población mayoritariamente no católica- se muestran en contra.
Se da la curiosa circunstancia de que en las otras tres naciones que componen el Reino Unido (Escocia por un lado e Inglaterra y Gales por otro) se hayan ya en marcha procesos parlamentarios de aprobación del matrimonio igualitario, con gran oposición, por cierto, de la iglesia católica…
De los 108 miembros que componen el Parlamento de Belfast, 45 respaldaron la iniciativa, pero solo tres de ellos pertenecen al protestante Partido Unionista del Ulster (UUP), la tercera formación de la provincia.
A pesar de que su aprobación no hubiese obligado a modificar la legislación vigente, el Gobierno autónomo de poder compartido entre católicos y protestantes se hubiese visto obligado, al menos, a estudiar la situación.
Desde 2005, la ley de uniones civiles del Reino Unido permite los enlaces entre personas del mismo sexo, pero no las califica de “matrimonios”, por lo que carecen de algunos derechos, como el de poder adoptar.
El único parlamentario "verde" norirlandés, Steven Agnew, intentaba defender la moción diciendo que trataba de abordar "simplemente, una cuestión de igualdad". En esos mismos términos se expresó la diputada del Sinn Fein (antiguo brazo político del IRA), Caitriona Ruane, quien instó a los miembros del UUP y del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) a respaldar un cambio en la legislación vigente. "Aunque ha habido avances enormes respecto a cómo nuestra sociedad integra a las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, todavía se les trata como ciudadanos de segunda clase en toda Irlanda", dijo Ruane.
Su socio en el Ejecutivo de Belfast de poder compartido, el DUP, reiteró hoy su oposición a un cambio al recordar que el "matrimonio" solo puede ser la "unión entre un hombre y una mujer", cuyo objetivo, entre otros, es "reproducirse y criar hijos". "Redefinir matrimonio es redefinir la sociedad", señaló la parlamentaria del DUP Michelle McIlveen.
Desde Dos manzanas desarrollan de manera más completa la noticia:
La Asamblea de Irlanda de Norte ha rechazado, por 50 votos contra 45, una moción a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo presentada conjuntamente por el Sinn Féin y los Verdes. La propuesta ha contado con el apoyo unánime de los nacionalistas que representan a la población católica, mientras que la gran mayoría de los unionistas partidarios de mantener Irlanda del Norte en el seno de Reino Unido han votado en contra.
De los 52 votos unionistas, 49 votaron en contra del matrimonio igualitario y 3 a favor. De los 37 nacionalistas, los 37 votaron a favor. De los 6 miembros “no alineados” en ninguno de los dos bloques, 5 votaron a favor y 1 en contra. Conviene precisar que, independientemente del resultado numérico total, de acuerdo al funcionamiento de la Asamblea de Irlanda del Norte surgido de los acuerdos de paz de 1998 para que el resultado se hubiera considerado favorable debiera haber alcanzado la mayoría en cada uno de los dos bloques.
El resultado de la votación pone de manifiesto lo paradójico de la situación sociopolítica de Irlanda del Norte. Los partidos nacionalistas, partidarios de que los condados retenidos bajo soberanía británica tras la independencia de la República de Irlanda se unan a esta -y representantes de una población mayoritariamente católica- se muestran a favor del matrimonio igualitario, mientras que los que defienden la continuidad de Irlanda del Norte en el Reino Unido -representantes de una población mayoritariamente no católica- se muestran en contra.
Se da la curiosa circunstancia de que en las otras tres naciones que componen el Reino Unido (Escocia por un lado e Inglaterra y Gales por otro) se hayan ya en marcha procesos parlamentarios de aprobación del matrimonio igualitario, con gran oposición, por cierto, de la iglesia católica…
1 comentario:
En esta votación queda claro quienes representan a lo mas reaccionario de la sociedad norirlandesa. Gracias por su posicionamiento
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