"An té nach bhfuil láidir ní foláir dhó bheith glic"


Céad míle fáilte!


martes, 20 de septiembre de 2011

Robert Emmet

Robert Emmet (Dublín, 4 de marzo de 1778 - Dublín, 20 de septiembre de 1803):

Era un nacionalista irlandés cabecilla de la rebelión de 1803, por la que fue detenido, juzgado y ejecutado.

Emmet nació en Dublín, Irlanda en 1778. Su padre sirvió como cirujano al Teniente de Irlanda y a los miembros de la Familia Real británica en su visita a Irlanda, pero a pesar de su posición privilegiada en la sociedad irlandesa Emmet, como muchos de sus contemporáneos, fue atraído a la política revolucionaria republicana.

Inicia su educación en el Trinity College de Dublín, momento en el que se incorpora a la sociedad patriótica denominada Sociedad de irlandeses Unidos. Este grupo inicialmente hacía campaña parlamentaria para la reforma y el fin de la discriminación religiosa contra los católicos (aunque Emmet y muchos irlandeses eran protestantes). Sin embargo, la sociedad fue prohibida tras la declaración de guerra entre los revolucionarios franceses y los británicos en 1793. Es a partir de este año cuando la sociedad se vio obligada a pasar a la clandestinidad y dedicar sus esfuerzos a la consecución de la independencia irlandesa con ayuda francesa. En 1798 se inicia la rebelión pero es frustada y muchos de sus miembros se ven obligados a huir a Francia.

Thomas Addis Emmet, hermano de Robert Emmet, era un alto funcionario de la sociedad de los irlandeses Unidos y tuvo que huir a Francia para escapar de la persecución por traición. La rebelión de 1798 fue aplastada pero Emmet y otros buscaron exilio en Francia, uniéndose a los grupos de revolucionarios emigrados a París.

En 1802 durante un breve período de calma en las guerras napoleónicas, Emmet se unió a la delegación irlandesa para pedir el apoyo de Napoleón. Sin embargo, la delegación regresó sin éxito.

Cuando se renovó el conflicto europeo, en mayo de 1803, Emmet regresó a Irlanda y, junto con otros revolucionarios como Thomas Russell y James Hope, se prepara para iniciar una nueva rebelión. Emmet comenzó a fabricar armas y explosivos en una serie de locales de Dublín e incluso innovó un sistema para ocultarlos con una bisagra.

Al contrario que en 1798, los preparativos para el levantamiento se ocultaron con éxito, hasta que una explosión prematura en uno de los sistemas de depósitos de Emmet mató a un hombre y Emmet se vio obligado a adelantar la fecha de la revuelta antes de que este hecho despertara las sospechas de las autoridades.

Emmet no pudo conseguir la ayuda de los rebeldes de Wicklow liderados por Michael Dwyer y muchos rebeldes de Kildare que habían llegado tuvieron que regresar debido a la escasez de armas de fuego que se les había prometido, pero la rebelión siguió adelante estallando en Dublín en la noche del 23 de julio de 1803.

Se dió el hecho de no aprovechar la poca vigilancia del Castillo de Dublín, que contenía una ligera guardia, el motín se dirigió hacia la zona de la calle Thomas. El Presidente del Tribunal Supremo de Irlanda, Señor Kilwarden, que fue el fiscal principal en el juicio a William Orr en 1797 y también el juez que concedió el hábeas corpus a Wolfe Tone en 1798, fue arrastrado de su transporte y asesinado a machetazos. Emmet personalmente fue testigo de como se desmontó a un soldado de su caballo y se le dio muerte en el suelo, esta visión le llevó a cancelar la rebelión a fin de evitar más derramamiento de sangre.

En su huida se refugió en la casa de John Philpot Curran, otro nacionalista irlandés. Emmet se escondió pero el 25 de agosto fue apresado cerca de Harold´s cross cerca del emplazamiento en dónde vivía su amada Sarah Curran.

Tras ser detenido es juzgado y acusado de traición. Es condenado a morir en la horca. El 19 de septiembre fue juzgado, reparando la Corona las deficiencias en su caso con el pago de 200 libras y una pensión al abogado defensor Leonard Macnally. Su asistente en el juicio Peter Burrowes no se dejó comprar y abogó el caso lo mejor que podía.

Tras ser condenado, Emmet pronunció un discurso, llamado el Speech from the Dock, que es especialmente recordado por su cierre de la sentencia y aseguró su fama póstuma entre los republicanos irlandeses ejecutados. Sin embargo, no hay versión definitiva escrita por el mismo Emmet.

Se le preguntó si tenía alguna cosa que decir, Emmet proclamo lo que se considera ser uno de los discursos más famosos de la época y que podría ser considerado como la última protesta de los Irlandeses Unidos:

"Sólo tengo una petición para hacer en mi partida de este mundo - es la caridad de su silencio. Que nadie escriba mi epitafio. Ningún hombre puede escribir mi epitafio, porque ningún hombre sabe de mis motivos y se atreve a reivindicar el carácter ahora de ellos, no dejaré que los prejuicios o la ignorancia los difamen. ¡Que descanse en la oscuridad y la paz hasta que otros tiempos y otros hombres puedan hacer justicia a ellos. Cuando mi país tome su lugar entre las naciones de la tierra, entonces mi personaje se justificará, entonces podrá ser escrito mi epitafio”.

"Let no man write my epitaph; for as no man who knows my motives dares now vindicate them, let not prejudice or ignorance asperse them. When my country takes her place among the nations of the earth then and not till then, let my epitaph be written."

Una versión del discurso anterior fue publicado en 1818, en una biografía sobre el padre de Sarah, John Curran, haciendo hincapié en que el epitafio Emmet se escribe en la reivindicación de su carácter, y no específicamente cuando Irlanda ocupe su lugar como nación.

Estoy aquí dispuesto a morir. No estoy autorizado a reivindicar mi personaje, que nadie se atreva a reivindicar mi carácter, cuando se me impidió reivindicarlo yo mismo, que nadie se atreva a calumniarme a mí. Dejar que mi carácter y mis motivos queden en reposo. En la oscuridad y la paz, hasta que otros tiempos y otros hombres les puedan hacer justicia. Entonces mi personaje podrá ser reivindicado; después podrá ser escrito mi epitafio.

El 20 de septiembre de 1803 Emmet fue ejecutado en la horca y decapitado en Thomas Street. Los restos fueron enterrados en secreto. El paradero de sus restos ha seguido siendo un misterio. Se sospecha que había sido enterrado en secreto en la bóveda de una iglesia anglicana de Dublín. Cuando la bóveda fue inspeccionada en la década de 1950, se encontró un cadáver sin cabeza que no pudo ser identificado, pero se sospecha que son los restos de Emmet. En la década de 1980 la iglesia se transformó en un club nocturno y todos los ataúdes se retiraron de la bóveda.

Aunque la rebelión de Emmet fue un completo fracaso, este se convirtió en una figura heróica en la historia irlandesa. Su discurso desde el banquillo de los acusados es ampliamente citado y recordado, sobre todo entre los nacionalistas irlandeses. El ama de llaves de Emmet, Anne Devlin, también es recordada en la historia irlandesa por soportar la tortura sin dar información a las autoridades. Robert Emmet escribió una carta desde su celda en la cárcel de Kilmainham, Dublín, el 8 de septiembre de 1803. La carta fue dirigida a «Miss Sarah Curran, el Priorato, Rathfarnham», y fue entregada a un funcionario de prisiones, George Dunn, en quien confiaba para estos servicios. Dunn le traicionó y dio la carta a las autoridades del gobierno, una acción que casi le costó la vida a Sarah Curran.

Su intento de ocultarse cerca de Sarah Curran, le costó la vida, y su partida a su carta lo convirtió en un personaje romántico, que en la época del romanticismo de la época victoriana prolongó su fama.

Su historia se convirtió en el tema de la etapa de los melodramas durante el siglo XIX.

El hermano mayor de Robert Emmet, Thomas Addis Emmet tuvo que emigrar a los Estados Unidos poco después de la ejecución de Robert y eventualmente sirvió como Fiscal General del estado de Nueva York.

Tom Kernan hizo una evocación de la muerte de Robert Emmet en 1803:

Good drop of gin, that was. His frocktails winked in bright sunshine to his fat strut.

Down there Emmet was hanged, drawn and quartered. Greasy black rope. Dogs licking the blood off the street when the lord lieutenant's wife drove in her noddy.

Let me see. Is he buried in saint Michan's? Or no, there was a midnight burial in Glasnevin. Corpse brought in through a secret door in the wall. ("Rocas flotantes", p. 237)

Buena gota de ginebra fue ésa. Los faldones de su levita guiñaban en la brillante luz del sol a su gordo contoneo.

Ahí fue ahorcado Emmet, destripado y descuartizado. Grasienta soga negra. Los perros lamían la sangre de la calle cuando la esposa del virrey pasó en su berlina

Veamos. ¿Está enterrado en Saint Michan? O no, hubo un entierro a medianoche en Glasnevin. Entraron el cadáver por una puerta secreta en la pared.

Emmet para algun@s es el más idolatrado, el más universalmente abalado de todos los mártires irlandeses. Por consiguiente, merece destacarse que, en la proclamación que redacto para publicar en el nombre del “Gobierno Provisional de Irlanda”, el primer artículo decreta la total confiscación de la propiedad privada eclesiástica y su nacionalización hasta que se establezca el gobierno nacional y se declare sobre ellas la voluntad nacional.

Con esto dato mas el detalle de lo relatado podemos establecer, dos cosas:

Que Emmet creía que la “voluntad Nacional” era superior a los derechos de propiedad y podía abolirlos a voluntad; y también que se entendía que no puede esperarse que las clases productoras se agrupasen para la revolución, a menos que se les diese a entenderse que significaba su libertad de la esclavitud, tanto social como política.

En el 2003, Irlanda y el mundo recordaron el 200 aniversario de la muerte de Robert Emmet y la voluntad de conmemorar un período anterior de la historia irlandesa en la que los protestantes y los católicos de Irlanda se unieron bajo una sola bandera en contra de la opresion.

Referencias usadas:
Buscabiografías.
Sinn Féin en Argentina.
Wikipedia.

No hay comentarios: