Éirígí.- A principios de septiembre de 2001, manifestantes unionistas iniciaron un feroz piquete sectario en la escuela de niñas Holy Cross en Ardoyne Road, en el norte de Belfast.
Los jóvenes escolares católicos regresaban a la escuela después de las vacaciones de verano cuando se encontraron con turbas unionistas sectarias que intentaban bloquearles el paso.
Las turbas unionistas intensificaron sus ataques cuando se dieron cuenta de que las familias de los escolares no se acobardarían ante las demandas unionistas de que tomaran un camino más largo hacia una entrada trasera: ¡no habría retorno a la ciudadanía de segunda clase!.
Durante las siguientes once semanas, los telespectadores de todo el mundo, no acostumbrados a escenas de odio tan manifiestas, presenciaron cómo se lanzaban ladrillos, botellas, bombas caseras, fuegos artificiales y globos llenos de orina contra los aterrorizados escolares y sus familiares por parte de los autoproclamados defensores de la Unión.
La naturaleza sectaria sobre la que se fundó el estado de los Seis Condados se mostró sin complejos y descaradamente para que el mundo la viera.
Los padres católicos locales y sus hajas escolares soportaron esta intimidación durante casi tres meses, permaneciendo desafiantes ante este odio hasta que la voluntad de los fanáticos fue quebrantada.
La protesta unionista sectaria fue finalmente reprimida el 23 de noviembre de 2001.
El sectarismo siempre ha sido utilizado como herramienta de control por la clase dominante capitalista, como un medio para dividir y conquistar a la clase trabajadora.
El antisectarismo ha sido un principio clave del republicanismo irlandés desde la época de Wolfe Tone y sigue siéndolo hoy.
¡Quienes hoy promueven el odio basado en la religión, incluidos los unionistas y la extrema derecha, son enemigos de la lucha republicana y deben ser tratados como tales!.
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Para los/as interesados en conocer más a fondo los tristes y brutales sucesos en torno al Holy Cross, desde 'El norte de Irlanda' hay editado un cuadernillo que trata dichos sucesos.
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