Este trazado de una línea en la arena irlandesa encaja perfectamente en la estrategia de un gobierno conservador que se ha vuelto cada vez más anglocéntrico en su perspectiva y en sus acciones: un gobierno conservador que está más que dispuesto a perder los Seis Condados y Escocia para promover los intereses de la clase dirigente inglesa.
Muchas familias en toda Irlanda han pasado décadas buscando la verdad, topándose repetidamente con una barrera tras otra.
Sólo en unos pocos casos de alto perfil Gran Bretaña ha concedido alguna vez investigaciones públicas adecuadas destinadas a establecer la verdad.
Sin embargo, para la gran mayoría de los cientos de familias que perdieron a sus seres queridos a manos del Estado británico y sus agencias, su experiencia colectiva ha sido completamente diferente. Para ellos, los sucesivos gobiernos británicos han utilizado todos los esfuerzos y todos los mecanismos imaginables para ocultar y encubrir lo que les ocurrió a los cientos de personas asesinadas por el Estado británico y por sus fuerzas “oficiales” y “no oficiales”.
Siempre que se ha cuestionado la verdad de las circunstancias que llevaron al asesinato de cientos de ciudadanos irlandeses, el Estado británico ha respondido con negación, ocultamiento y encubrimiento.
Cuando se enfrentan incluso a la más remota posibilidad de que se revele la verdad, el Estado británico y sus agencias invariablemente han mentido, han perdido y destruido deliberadamente archivos y han perdido y destruido pruebas deliberadamente.
Esta es la realidad de lo que pasa como un pretexto para la verdad y la justicia bajo el dominio británico en los Seis Condados - ¡y ahora estas familias NUNCA conocerán la justicia!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario