El hombre de Fermanagh, John Connolly, es un ex portavoz del "Real IRA". Connolly dijo que ya no está involucrado en la lucha armada, pero que, según su experiencia, cualquier forma de infraestructura física en la frontera se consideraría una manifestación de una fuerza militar extranjera de ocupación.
"Las cámaras serían consideradas como puestos de espionaje y eliminadas por la población local en las zonas fronterizas", advirtió. "El gobierno británico no parece haber aprendido del pasado. De la opresión crece la resistencia ".
Connolly fue encarcelado por sus acciones tanto en el IRA Provisional como en el R.IRA, pero no representa a ninguna entidad armada o política republicana desde su liberación de prisión en 2007.
En una entrevista, Connolly dijo que la vida en la frontera cambiaría "dramáticamente" en el corto plazo inmediatamente después de un Brexit duro.
El ex soldado de los 26 Condados Tom Clonan, que prestó servicios en la frontera artificial impuesta durante el conflicto (los troubles), dijo que estaba de acuerdo con la evaluación de Connolly, pero que creía que los puestos fronterizos de la UE también serían atacados.
Se considerará que la información recopilada y los datos recopilados por esos sistemas de los 26 condados o de la UE se compartirán con el gobierno británico, dijo.
“Cualquier cosa así sería muy, muy provocativa en las zonas fronterizas: los mástiles, antenas, sensores o cámaras serían vistos como muy provocativos. Creo que ese tipo de infraestructura sería atacada y destruida''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario