Aunque aún quedan unas semanas para que finalice 2025, el subjefe de policía Davy Beck declaró el jueves en una reunión de la Junta de Policía que, hasta la fecha, este año no se han registrado muertes relacionadas con el conflicto.
Si el año termina sin que nadie pierda la vida debido a la situación política, se considerará un paso significativo hacia la 'normalización' dejando en los tres últimos años una sola víctima asociada al 'conflicto'.
En 1972, el peor año de los Troubles, casi 500 personas murieron y miles resultaron heridas.
A pesar de la ausencia de víctimas mortales, este año se han producido múltiples ataques con bombas caseras y otros ataques, incluyendo intentos de asesinato.
Entre ellos, se incluyó el ataque contra la vida del belfasiano Sean O'Reilly en febrero, como parte de una disputa en curso vinculada a Óglaigh na hÉireann (ÓNH). O'Reilly, figura destacada de la Red Republicana para la Unidad (RNU), recibió un disparo mientras estaba sentado en un taxi en la zona de Polegalss. Se sabe que un intento de matar a otro hombre en el norte de Belfast el mes siguiente fue abandonado en el último minuto.
En su intervención en la reunión de la junta, Beck hizo referencia al supuesto hito histórico.
"Comenzaría señalando que este año ha sido el primero desde que se llevan registros sin muertes relacionadas con la seguridad", dijo.
"Creo que esto es muy bienvenido por todos nosotros, tanto en la policía como en toda la sociedad".
Beck también informó a los presentes que las agresiones perpetradas por ''grupos paramilitares'' están en su nivel más bajo en más de 40 años.
"El año pasado se registró el nivel más bajo de tiroteos en la región en 17 años", afirmó.
El alto cargo del PSNI afirmó que el nivel actual de amenaza 'paramilitar' en el norte "sigue siendo considerable, lo que significa que es probable que se produzca un ataque". “Es justo decir que la actividad paramilitar persiste, al igual que el control coercitivo, la intimidación y el crimen organizado que impactan en nuestras comunidades”, afirmó.
“Sin embargo, seguimos dedicando considerables recursos, energía y compromiso a abordar este problema”.
Beck también añadió que la 'actividad paramilitar' está disminuyendo.
“Hay indicios de un deseo de transición que surge dentro de las comunidades lealistas”, afirmó.
“Reitero, diría que era algo que debía haberse hecho hace mucho tiempo. Sin embargo, también estamos observando un aumento en los niveles de terrorismo de extrema derecha, e incluso del terrorismo internacional emergente. Por lo tanto, es absolutamente importante y crucial que mantengamos toda la capacidad necesaria para responder a las nuevas amenazas emergentes y así mantener la seguridad de la población en toda Irlanda del Norte”.
En los últimos meses se ha producido un repunte de la actividad de la derecha más extrema en toda Irlanda.
El jueves, Connor Pollock, de Ballynahinch, compareció ante el tribunal acusado de varios cargos relacionados para atacar una mezquita por parte de un grupo autodenominado “Ejército de Defensa Irlandés”. A principios de este mes, el PSNI proporcionó asesoramiento en materia de seguridad a representantes electos del Consejo de Distrito de Newry, Mourne y Down tras la aparición de imágenes de hombres armados y enmascarados que los calificaban de "objetivos legítimos".
La amenaza se produjo tras un ataque fallido con bomba casera en una oficina de Sinn Féin en Newry el mes pasado, que algunos han vinculado con las continuas tensiones antiinmigración en la ciudad del condado de Down.
En respuesta a una pregunta de Peter Osborne, el jefe de policía Jon Boutcher afirmó que "el extremismo de derecha es una preocupación creciente".
"Todo extremismo lo es", añadió.
"Conocemos, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, el impacto del extremismo en la pérdida de vidas y el impacto en la vida de las personas al ser explotadas", afirmó.
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