Saoradh.- Hoy (19 de diciembre), el Estado británico volvió a desplegar su maquinaria judicial para reprimir el republicanismo irlandés, tras la sentencia de Shea Reynolds y Dee Duffy en un tribunal sin jurado, en Belfast.
Este resultado estaba predeterminado mucho antes de la audiencia de hoy. El uso de un tribunal sin jurado —un mecanismo exclusivo para casos políticos— expone la realidad de que este proceso nunca se basó en la verdad, la imparcialidad ni la justicia. Se trató de asegurar un resultado contra dos republicanos respetados y comprometidos de la clase trabajadora.
Shea Reynolds y Dee Duffy han soportado años de demora, encarcelamiento prolongado y brutalidad sectaria, culminando en la sentencia de hoy. Las pruebas fueron secundarias. Se ignoró el contexto. La presunción de inocencia, fundamental en cualquier sistema de justicia genuino, estuvo completamente ausente. Esto representa el internamiento con otro nombre: el uso continuo de la prisión preventiva, la demora y los tribunales sin jurado como herramientas de castigo, diseñadas para expulsar a los republicanos de sus comunidades y criminalizar la resistencia política a la ocupación británica.
La hipocresía de la llamada justicia británica se expone aún más al compararla con el trato a los paramilitares lealistas. Figuras lealistas de alto rango como Winston “Winkie” Irvine, hallado en posesión de armas de fuego y municiones, reciben indulgencia, atenuación y sentencias reducidas basándose en su “relación con la comunidad” y supuesta “construcción de la paz”. Otros involucrados en atentados con bombas caseras y actos de terrorismo sectario por motivos de la GAA contra menores pasan por tribunales con jurado y reciben sentencias que no tienen comparación con la severidad impuesta a los republicanos.
Se trata de un sistema de dos niveles, donde la violencia lealista se controla y se excusa, mientras que el republicanismo en sí mismo es perseguido y castigado.
Ningún otro movimiento político en Europa Occidental está sometido a una vigilancia, acoso y encarcelamiento tan constantes. La ocupación británica de Irlanda continúa a través de sus tribunales y prisiones, utilizándose como arma contra quienes se niegan a aceptar el dominio colonial.
Muchos de los que se reivindican como republicanistas guardan silencio ante esta represión continua. Saoradh y la IRPWA no guardarán silencio. El silencio es complicidad: complicidad en el internamiento, en la vigilancia política y en la negación de la soberanía irlandesa.
A pesar de las sentencias de hoy, Shea Reynolds y Dee Duffy se mantienen firmes e invictos. La historia ha demostrado que la represión no vence la resistencia; expone la ilegitimidad de la potencia ocupante.
Saoradh y la Asociación Republicana Irlandesa para el Bienestar de los Presos envían su total solidaridad revolucionaria a Shea Reynolds, Dee Duffy y sus familias, quienes ahora sufren las consecuencias de este último acto de injusticia del Estado británico.
No existe la justicia británica en Irlanda.
Libertad para Shea Reynolds
Libertad para Dee Duffy
Británicos fuera de Irlanda - An Bhreatain Amach as Éirinn
Kieran Conway
Hace 14 horas


No hay comentarios:
Publicar un comentario