Hoy, 9 de febrero, Gary se enfrentó una vez más a la brutalidad y degradación de las Fuerzas de la Corona cuando fue detenido bajo la llamada legislación antiterrorista.
Tras el duro procedimiento, Gary fue presentado ante un tribunal británico por un presunto incumplimiento de la fianza, antes de ser arrastrado de regreso a la cárcel de Maghaberry.
No importa qué tácticas utilicen las Fuerzas de la Corona Británica, los republicanos seguirán oponiéndose a ellas y permanecerán desafiantes frente a la ocupación.
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