Más de 1.500 efectivos de ocho regimientos y 300 vehículos del ejército, excavadoras, tanques sarracenos y centuriones invadieron las calles de Derry tras dos días de espera en las afueras de la ciudad.
La reacción en Derry se expresó claramente con los líderes de la comunidad que hicieron saber que el ejército británico no era bienvenido en Bogside y Creggan.
John Hume dijo en ese momento: “El ejército británico no es bienvenido. El ejército británico no será considerado como protector por la gente de Derry. Los recuerdos están demasiado frescos sobre lo que hicieron antes”.
La Operación Motorman fue otro evento definitorio en esos años más oscuros en Derry, que se produjo solo seis meses después del Domingo Sangriento.
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