Aidan McAnespie fue asesinado el 21 de febrero de 1988 por David Jonathan Holden, un soldado británico de la Guardia de Granaderos. Holden le disparó a Aidan en la espalda cuando el joven de 23 años pasaba por un puesto de control del ejército británico hacia su club local de GAA en Aughnacloy, condado de Tyrone.
Durante años, Aidan y su familia habían sido blanco del Estado británico por sus creencias republicanas. Aidan había dicho anteriormente que había sido amenazado por las fuerzas de seguridad y, según su hermana, los soldados británicos lo habían amenazado de muerte en múltiples ocasiones.
La familia McAnespie ha estado luchando por justicia para Aidan durante décadas, y hoy esa justicia ha sido denegada.
Hoy recordamos a Aidan y nos solidarizamos con su familia.
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