AIA.- Hoy hace 100 años, en un acto de traición contra la República de Irlanda proclamada en 1916 y establecida en 1919, una delegación encabezada por Arthur Griffith firmó un tratado ilegal con el imperialismo británico, sin permiso de la Dáil Éireann, reconociendo la partición de Irlanda.
La República Popular fue reemplazada por los dos estados fallidos que existen hoy.
El Tratado se firmó bajo la amenaza de una "guerra terrible e inmediata", pero no trajo la paz a Irlanda cuando los republicanos se unieron para defender la República y luchar contra las fuerzas de Gran Bretaña y el Estado Libre.
El Tratado fue un compromiso entre la clase de la guarnición burguesa irlandesa y el Imperio para administrar Irlanda en nombre del imperialismo británico, lo que demuestra la posición de James Connolly de que solo la clase trabajadora sigue siendo la heredera incorruptible de la lucha por la libertad irlandesa.
La República Popular fue reemplazada por los dos estados fallidos que existen hoy.
El Tratado se firmó bajo la amenaza de una "guerra terrible e inmediata", pero no trajo la paz a Irlanda cuando los republicanos se unieron para defender la República y luchar contra las fuerzas de Gran Bretaña y el Estado Libre.
El Tratado fue un compromiso entre la clase de la guarnición burguesa irlandesa y el Imperio para administrar Irlanda en nombre del imperialismo británico, lo que demuestra la posición de James Connolly de que solo la clase trabajadora sigue siendo la heredera incorruptible de la lucha por la libertad irlandesa.
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