Sus asesinatos siguieron las instrucciones directas del general Richard Mulcahy, jefe del Consejo del Ejército del Estado Libre.
Los cuatro fueron capturados en las primeras semanas de la guerra contra el Estado Libre, capturados antes de la adopción de la legislación de los Tribunales Militares, que otorgó a los Pro-Treaty la fuerza para ejecutar a cualquiera que consideraran una amenaza.
Estas ejecuciones extrajudiciales provocaron una protesta pública, incluso entre los ardientes partidarios del Tratado.
Los cuatro fueron seleccionados para ser ejecutados porque eran líderes prominentes y también, quizás más irritante, porque los líderes del Estado Libre querían enviar un mensaje que repercutiría en todo el país. Se les ocurrió la idea de lograrlo ejecutando a un líder de cada provincia.
Liam Mellows - Connacht
Rory O'Connor - Leinster
Joe McKelvey - Ulster
Richard Barrett - Munster
La ejecución de Liam Mellows en particular fue un duro golpe para el republicanismo socialista en Irlanda. Fue el líder republicano de mayor rango que abogaba por la adopción de una estrategia revolucionaria socialista para establecer una República de los Trabajadores.
Los pensamientos de Mellows se describen en "La República de Irlanda es la República Popular", que se publicó menos de cuatro meses antes de su ejecución.
“Irlanda no quiere un cambio de amo. Sería una locura destruir la tiranía inglesa para erigir una tiranía doméstica que necesitaría otra revolución para liberar al pueblo. Por lo tanto, la República de Irlanda representa la propiedad de Irlanda por parte del pueblo de Irlanda ...
El Estado Libre es creado por Gran Bretaña, controlado por Gran Bretaña y sirve a los intereses imperialistas británicos. Es el amortiguador erigido entre el capitalismo británico y la República de Irlanda. Una República Obrera solo se puede erigir sobre sus ruinas ".
No hay comentarios:
Publicar un comentario