La pintada contra la corresponsal que se encarga de temas relacionadas con la seguridad y los grupos armados, Allison Morris, aparecieron en Rosapenna Street, una parte nacionalista/Republicana de la ciudad.
La pintada, con faltas ortográficas (algo que es alarmantemente común en este tipo de pintadas callejeras - en ambas comunidades -) califica a Morris como una agente del MI5.
El incidente es el segundo mensaje de este tipo publicado en una semana. La reportera de Sunday World, Patricia Devlin, fue el objetivo de otro mensaje en una parte lealista del este de Belfast el fin de semana pasado.
El Sindicato Nacional de Periodistas ha criticado estos ataques a periodistas. Mientras tanto, Patrick Corrigan, director de Amnistía Internacional en el Norte, dice que el PSNI debe controlar estos ataques.
No Religious Freedom For Mosques
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario