En el último de los incidentes, un mecánico de automóviles cuyo garaje fue objeto de un ataque incendiario dijo que se niega a ser intimidado por un grupo de paramilitares lealistas.
Seis automóviles fueron destruidos en el incendio, que está al lado de una estación de servicio en Carrickfergus. El ataque ocurrió en las primeras horas de la mañana del jueves.
El hombre dijo que había recibido una amenaza de muerte y que los paramilitares le dijeron a él y a sus hijas que abandonaran la ciudad en un plazo de 48 horas.
"Por lo que sé, un grupo que se supone que pertenece a la Brigada de South East Antrim de la UDA bajó y quemó estos vehículos. Nunca he estado en problemas en mi vida. No me molesto en nada. Me mantengo a mí mismo. Estoy destrozado. Todo este trabajo arduo es para nada. Sé quién ha hecho esto y estoy seguro de que lo volverán a hacer, pero no voy a ninguna parte. Me quedaré".
"Es una situación compleja en la comunidad de Carrick. El reciente repunte de la violencia provino de un grupo criminal que intentó tomar el poder y se encontró con cierta resistencia", dijo Hilditch.
"Las personas involucradas aquí en Carrickfergus no tienen nada que ver con las principales organizaciones paramilitares. Son una ley sobre ellas mismas. No están bajo su mando".
No hay comentarios:
Publicar un comentario