Un hombre recibió un disparo en cada pierna en un ataque de castigo con arma de fuego durante la noche del sábado en el oeste de Belfast.
La víctima, que tiene más de 30 años, recibió un disparo en Westrock Gardens alrededor de las 22:30 BST del sábado (hora local). Fue llevado al hospital para recibir tratamiento.
Con la habitual condena ''de manual'' el Det Insp Paul Wright lo describió como un "ataque brutal y otro ejemplo más de cómo los grupos delictivos buscan controlar las comunidades a través del miedo y la violencia".
Dijo que la policía recibió un informe de que la víctima había recibido un disparo en un callejón cerca del cruce de Westrock Gardens con Springhill Drive.
Una vecina, Angela Whelan estaba en casa viendo la televisión cuando fue testigo de las secuelas del tiroteo.
"A las diez y media oí los grandes bangs y pensé que eran fuegos artificiales", dijo.
"Entonces escuché gente gritando, así que subí las escaleras y miré por la ventana del dormitorio".
Ella dijo que vio a la víctima tirada en el suelo, sangrando mucho. Agregó que fue el segundo tiroteo en el área en los últimos tiempos y se quejó de una mayor conducta antisocial en el callejón los fines de semana.
Desde Sinn Féin, Steven Corr, dijo: "Lo que tenemos aquí es una multitud de grupos armados en nuestra área, pequeños grupos, pequeñas facciones que a veces se encargan de ser jueces, jurados y verdugos. Hay un extraño entumecimiento cuando se trata de estos tiroteos, la gente simplemente dice 'hay otro' y uno de estos disparos es demasiado para una sociedad normal".
La víctima, que tiene más de 30 años, recibió un disparo en Westrock Gardens alrededor de las 22:30 BST del sábado (hora local). Fue llevado al hospital para recibir tratamiento.
Con la habitual condena ''de manual'' el Det Insp Paul Wright lo describió como un "ataque brutal y otro ejemplo más de cómo los grupos delictivos buscan controlar las comunidades a través del miedo y la violencia".
Dijo que la policía recibió un informe de que la víctima había recibido un disparo en un callejón cerca del cruce de Westrock Gardens con Springhill Drive.
Una vecina, Angela Whelan estaba en casa viendo la televisión cuando fue testigo de las secuelas del tiroteo.
"A las diez y media oí los grandes bangs y pensé que eran fuegos artificiales", dijo.
"Entonces escuché gente gritando, así que subí las escaleras y miré por la ventana del dormitorio".
Ella dijo que vio a la víctima tirada en el suelo, sangrando mucho. Agregó que fue el segundo tiroteo en el área en los últimos tiempos y se quejó de una mayor conducta antisocial en el callejón los fines de semana.
Desde Sinn Féin, Steven Corr, dijo: "Lo que tenemos aquí es una multitud de grupos armados en nuestra área, pequeños grupos, pequeñas facciones que a veces se encargan de ser jueces, jurados y verdugos. Hay un extraño entumecimiento cuando se trata de estos tiroteos, la gente simplemente dice 'hay otro' y uno de estos disparos es demasiado para una sociedad normal".
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