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lunes, 23 de agosto de 2010

Charles Stewart Parnell

Rescato parte de un gran artículo publicado en Kaos en la red que habla sobre Charles Stewart Parnell,y que creo que es sumamente interesante para todos los lectores de este blog:


Parnell ,es la historia de un muchacho que creció en un ámbito familiar protestante pero claramente hostil al colonialismo británico, desde su nacimiento en Avondale (condado de Kuklow) en 1846. Su padre pertenecía a una acomodada familia inglesa establecida en Irlanda desde la época de Carlos II, el monarca despótico que acabó con la cabeza cortada por una revolución que no se quiso detener a medio camino. Carlos II había aceptado el Acta de Uniformidad, que determinaba la incapacidad civil de los protestantes inconformistas, motivando que muchos emigraran, y un gran número de ellos cruzaron el Atlántico, con lo que se alentó la expansión colonialista. La de madre, Charles descendía del célebre marino norteamericano Carlos Stewart, y el matrimonio no quiso alejarse demasiado de Inglaterra y se instalaron como terratenientes en Irlanda. Este es otro detalle importante, Parnell provenía de una clase privilegiada.

Charles fue alumno de Cambridge y al terminar sus estudios se dedicó a la administración de las propiedades y pertenencias familiares. Desde muy joven tuvo contactos con la política, y admiraba a Isaac Butt por su defensa de los nacionalistas irlandeses. Por aquellos años en Inglaterra los liberales, representados por Gladstone, se preocupaban ante todo de la libertad económica y se mantenían ideológicamente fieles a las libertades individuales frente a los conservadores imperialistas, acaudillados por Disraeli, que sólo aspiraba a engrandecer y a enriquecer al país, sometiendo la mayor parte posible del mundo a los dominios de su Majestad británica. La verdad es que lo consiguió, pero Irlanda siempre se resistió.

No obstante, en aquel entonces, existía un tercer sector de opinión en el Reino Unido, y sucedió que la irreconciliable Irlanda se había convertido en un verdadero problema, por lo que surgió un ala neocolonialista inspirada por Gladstone. El partido de éste, los liberales, habían llegado a mostrarse dispuestos a satisfacer sus aspiraciones nacionales. Esto creó una brecha en el parlamento –visible por ejemplo en los debates descritos en la película Jartum, sobre Gordon y el Mahdi de Sudán-, y de un lado se situó la derecha imperialista que quería mantener a los irlandeses a raya, y del otro los liberales, resueltamente pacifistas, con una línea muy similar a la que inspiraría a los laboristas después de la II Guerra Mundial. Dicho de otro modo: para los liberales se preocupaban de los intereses ingleses, y para ello estaban dispuesto a reconocer la independencia de otras naciones.

Cuando Isaac Butt fue elegido diputado en 1871 por los liberales, Parneli se pasó a la política activa ofreciendo su colaboración en la lucha que se llevaba a término a favor de los fenianos, que eran los componentes de una organización revolucionaria nacionalista irlandesa fundada a mediados del siglo XIX para conseguir la independencia de Irlanda. Se trataba de un grupo dispuesto a recurrir al levantamiento armado, si las circunstancias lo requerían, y que tuvo en el periódico Irish People su portavoz y principal aliado. Al no llegar el apoyo por parte de los estadounidenses simpatizantes, la organización de los fenianos fracasó en varios intentos de insurrección y, posteriormente, se disolvió; de sus filas salieron muchos de los autonomistas a quienes Isaac Butt dirigió en los Comunes para iniciar la defensa del Home Rule, la ley que debía garantizar la autonomía de Irlanda,

En 1874 Parnell se presentó para diputado por primera vez, pero no llegó a ser elegido, su ánimo no decayó y al año siguiente lo intentó de nuevo y salió elegido por el condado de Meath. En el año 1875 triunfaron los imperialistas llevando a Disraeli al poder y la reina Victoria fue proclamada emperatriz de la India. Los “tories”, con tal de llevar mejor su actuación política exterior, aceptaron ciertas reformas sociales, como por ejemplo la reducción del trabajo para mujeres y niños a 56,5 horas semanales. Charles Stewart Parnell, en el Parlamento, se reveló inmediatamente como un extraordinario orador, además de sutil y apasionante polemista, adquiriendo un prestigio político que le valió ser nombrado jefe del partido irlandés en lugar de Butt. Imprime a sus acciones una táctica de combate cuya principal arma fue la obstrucción sistemática; tanto es así, que se recuerda como anécdota el haber hecho durar veintiséis horas una sesión. Su conducta mereció duras críticas de su propio partido, provocando la separación de algunos de sus afiliados adictos a Isaac Butt, quien calificó a Parnell de revolucionario temerario. La verdad era que Parnell estaba dispuesto a conseguir la independencia, y no dudada en emplear medios enérgicos para ello.

Cada vez más popular en Irlanda, Parnell se alió con una fracción de los fenianos, que se agruparon en la asociación denominada Cianna GalI, cuyo centro se hallaba en América y su objetivo era agruparlas organizaciones revolucionarias y parlamentarias, separadas por la desconfianza mutua; se pudo obtener la adhesión de uno de los grupos más importantes: el Irish Republican Brotherhood o Hermandad Republicana Irlandesa, que era el embrión de una fuerza nacionalista agresiva y con un futuro extremadamente revolucionario. Cuando en 1879 la escasez de las cosechas hizo temer la carestía y el hambre en Irlanda, Parnell se puso al frente de la Landlearque, que pretendía alcanzar una reforma radical de las relaciones de la propiedad de la tierra agraria, se hizo portavoz de las huelgas campesinas y abogó por una fórmula de socialismo municipal apoyándose en las tradiciones comunitarias irlandesas. No hay que decir que la película no hace ninguna referencia a estos episodios.

A principios del año siguiente partió para América, en donde hizo propaganda entre los irlandeses, los cuales le facilitaron toda clase de medios en apoyo de la causa que defendía. Fue recibido solemnemente en el Congreso de Washington, y en la prensa fue calificado como el rey sin corona de la isla verde. Mientras la opinión inglesa, llevada en principio del entusiasmo imperialista, reaccionó ante los sacrificios que éste exigía, Gladstone seguía señalando los atentados contra la libertad que se cometían, provocando una reacción en favor del liberalismo; el grupo más extremista del partido liberal, que presidía Chamber1am, reclamaba más reformas sociales y abogaba por un socialismo municipal, atrayendo así a los obreros, desengañados de los conservadores. Estas reacciones llevaron otra a los liberales y Gladstone se encargó de nuevo de los destinos de Inglaterra (1880-86).

De regreso en su país, Parneil dirigió activamente la campaña electoral en aquellas elecciones, eligiendo personalmente a casi todos los candidatos y obteniendo sesenta y ocho diputados incondicionales. Cerradas las sesiones parlamentarias y después de rechazar el bili firmado por el Gobierno inglés para la protección de los arrendatarios irlandeses, desplegó una lucha incansable contra todo aquello que pudiera significar un freno en los avances hacia la autonomía. Se le acusó de traicionar al país, pero el Gobierno no pudo obtener del Jurado una sentencia condenatoria; pero al año siguiente fue detenido y encarcelado en la prisión de Kilmainham, nombre de un barrio de Dublín. En esta cárcel Parnell firmó (1882), con los representantes del Gobierno británico, el acuerdo conocido como el “tratado de Kilmainham”, por el cual fue puesto en libertad, a condición de que usara de su influencia para detener el terrorismo; aceptando además el Land act de Gladstone, que establecía tribunales especiales para fijar la tasa de arrendamientos.

Las tradicionales denuncias inculpando a Parnell de fomentar el terrorismo (un viejo método, se trata de sacar la resistencia de la línea democrática para llevarla a un terreno de violencia sin salida), no pudieron ser probadas. Parnell resistió, y no sólo obstaculizó sistemáticamente todo propósito legislativo, también logró del Gobierno inglés objetivos esenciales como la regulación del régimen agrario en Irlanda, evitando los despidos de los arrendatarios (fixity of tenure), la prohibición de la venta por éstos de sus derechos sobre el predio (free sale) y la arbitrariedad en el precio de los arriendos (fair rent); lo que vino a denominarse la “Ley de las Tres F”. En el interior, cediendo a las movilizaciones que se estaban dando, Gladstone dejó que Chamberlajn introdujese nuevas reformas sociales, instituyendo la responsabilidad patronal en los accidentes del trabajo, imponiendo medidas de higiene en las industrias y limitando la jornada laboral para los jóvenes. Al mismo tiempo, el ala radical del partido, por el camino ya del socialismo municipal, hizo dictar leyes que autorizaban a los ayuntamientos a recuperar las redes eléctricas, los lavaderos y las compañías de seguros locales.

En estas mismas fechas fue asesinado lord Cavendish, hermano de Spencer Compton, octavo duque de Devonshjre Desde 1865 representó en la Cámara de los Comunes un distrito del condado de York, y figuró en el partido liberal, siguiendo la tradición familiar. Al ser nombrado secretario de Estado para Irlanda, fue asesinado a puñaladas con Mr. Burke, funcionario subalterno muy impopular, en el Phoenix Park de Dublín, el mismo día de haber tomado Posesión de su cargo. Lord Federico Cavendish de la casa ducal de Devonshire tenía el aprecio de la mayoría de los irlandeses y el reconocimiento de Parnell éste des- aprobó públicamente aquel crimen, y ante las Solapadas insinuaciones de haber estado involucrado en los sucesos, presentó su dimisión. Con las declaraciones de algunos testigos fueron ahorcados cinco afiliados a la sociedad secreta “Irlandeses invencibles” convictos de su participación en el asesinato. Tres de sus cómplices fueron condenados a trabajos forzados a perpetuidad y nueve más a una condena temporal. Ante las nuevas medidas de represión y el ruego de sus colegas a continuar, siguió en su puesto y adoptó otra vez una actitud hostil hacia el Gobierno; sus partidarios, que no quisieron
que les abandonara, en reconocimiento de los servicios prestados a la causa nacional, le asignaron 40.000 libras esterlinas.

Víctima de sus contradicciones, el liberalismo (que trataba de integrar a la ascendente corriente laborista) hizo aprobar en 1884 una reforma electoral que inició en Inglaterra era del sufragio universal Los representantes de los antiguos sistemas restrictivos en los que se basaba el régimen representativo, fueron sustituidos por diputados elegidos a razón de uno por cada 50.000 habitantes, confiriéndose el voto a todos los ciudadanos, excepto a los que vivieran bajo la dependencia de otro, las mujeres, los criados, los mendigos y los hijos mayores. La agitación callejera estaba al orden del día en las islas Británicas (y también en los Estados Unidos), y se estaba forjan un amplio movimiento por reformas políticas y laborales. La crisis económica de este mismo año añadió más leña al fuego, y el movimiento obrero se fue haciendo más potente. No obstante, en las elecciones del año siguiente el partido liberal mejoró su posición obteniendo 333 puestos, frente a los conservadores. Pero los verdaderos vencedores fueron los irlandeses, que ganaron 26 puestos, reuniendo un total de 86, todos partidarios de Parnell.

A principios de 1887 el “Times” publicó una serie de artículos con el título de “Parnell Hism and Crime”, en uno de los cuales reproducía un facsímil de una carta de Parnell, certificada auténtica por un perito, y por medio de los cuales aquel periódico pretendía probar la complicidad del jefe irlandés en los asesinatos y atentados ocurridos en Irlanda. Todo parecía estar en contra del radical luchador Charles Stewart Parnell: con el éxito de sus seguidores Gladstone inició las propuestas para que se aprobara la Home-Rule, sin Conseguir Otra cosa que la escisión de su partido. Chamberlain rompió con el jefe de los liberales ‘y arrastró a los radicales, formándose una coalición que bajo el nombre de “Unionismo” agrupó a conservadores y radicales. El propio Spencer Compton Cavendish —hermano del secretario de Estado para Irlanda, el lord asesinado—, gran colaborador de Gladstone, que bajo su presidencia desempeñó las secretarías (carteras) de la India y de la Guerra, contrario totalmente a la Home-Rule, se separó de su amigo y pasó a ser el jefe de los liberales “Unionistas”. Obtuvieron una aplastante mayoría y gobernaron entonces los conservadores con los liberales disidentes, cuyo poder se ejerció bajo la jefatura de lord Salisbury no queriendo hacer la menor concesión a Parnell. El papa León XIII en nombre de la Iglesia desaprobó su política de agitación, por lo que el ministerio conservador se Sintió beneficiado por aquel juicio contra Parnell, lo cual e sirvió para poder dejar de lado una cuestión tan litigiosa como era la autonomía de Irlanda.

Escindidos los propios autonomistas, siguieron apasionadamente los largos debates para esclarecer la veracidad de los escritos aparecidos en el “Times”, hasta que un individuo llamado Pigott se confesó autor de la falsificación. El publicista Ricardo Pigott había dirigido el periódico nacionalista “The Irishman” y fundó las revistas “The Shamrock” y “The Flay of Ireland”, en las que defendió furiosamente el movimiento feniano, incluso por ello estuvo un año en la cárcel. Más tarde vendió sus periódicos y, tal vez resentido por la poca atención recibida por parte de los nacionalistas, traicionó a sus antiguos correligionarios, emprendiendo contra ellos una campaña de difamación en sus “Reminiscenses of an Irish National Journalist”.

Pocos años más tarde, sirviéndose del anonimato, fue el autor de los artículos calumniando a Parnell. Esclarecida la verdad, el político irlandés obtuvo un gran triunfo y llegó a ser uno de los hombres más populares no sólo en Irlanda, sino también en Inglaterra. Pigott fue sometido a un proceso, del cual se desprendió que toda su información había sido inventada por oscuros y desconocidos motivos: despreciado por todo el mundo, huyó a España. En donde solo y desquiciado se suicidó.
Los éxitos y la popularidad no favorecieron a Parnell, Sus enemigos le odiaban más que nunca. Inglaterra se encontraba en plena época victoriana; la sobrina de Guillermo IV tuvo una voluntad tenaz, fue enemiga de la frivolidad y El 17 de noviembre de 1890 Parnell fue acusado de adulterio con la esposa de su amigo el capitán O’Shea, y se incoó un proceso en su contra. A pesar del escándalo, los miembros del partido que luchaba para la aprobación del Home-Rule le demostraron su confianza y le eligieron de nuevo, pero entre sus compañeros de militancia liberales se formé una atmósfera contraria de la que se aprovechó Gladstone —antiguo estudiante de Oxford, ferviente anglicano de la rama High Church—. El gran estadista manifestó públicamente que no podía continuar manteniendo relaciones políticas con Parnell.

El político irlandés se negó a abandonar su puesto, pero tras largas y enconadas discusiones le fue retirada la jefatura y le quedaron muy pocos diputados adictos. Al poco tiempo de este segundo proceso jurídico, cuyo único y principal objetivo era desacreditarle, falleció, y aunque era protestante, fue enterrado en el cementerio católico de Glasnevin, en las proximidades de Dublín. Estos últimos episodios de la vida de Parnell fueron los tratados por los guionistas de la película dedicada a un hombre que evolucionó hacia posiciones democráticas con toques socialistas, al que se le reconoce que practicó la sencillez y la austeridad en su vida familiar, por todo ello fue respetada y querida por la sociedad inglesa que, en su afán por imitarla, se volvió puritana e intransigente en todo lo referente a la moral externa. El jefe de los nacionalistas irlandeses estaba unido sentimentalmente con una noble dama casada, se habían conocido a través del esposo de ella, un mediocre seguidor de la política de Parnell que se aprovechaba de sus triunfos y amistad, aguardando la ocasión de poder lograr algún ostentoso cargo dentro de la organización. El matrimonio del capitán O’Shea estaba roto íntimamente, cuando la esposa le fue presentada a Parnell. Una serie de circunstancias junto a la condescendencia tácita del marido permitieron el progreso de una amistad que les convertiría en amantes.

En 1937, Stahl que contaba con mucha experiencia a cuestas y había cumplidos ya los cincuenta años (Nueva York en 1886), vio seguramente en la vida del político irlandés Parnell, cuya carrera fue destruida al hacerse público su adulterio, un atractivo tema que encajaba plenamente dentro de su filmografía, pensando que el centro de interés de la realización debía estar en los avatares de la pareja protagonista para lograr legalizar su unión sentimental, sin detenerse en un análisis de la sociedad victoriana de finales del siglo XIX. Para mejor mostrar la honradez política del hombre que defendía la autonomía irlandesa, subrayó la rotunda negación de Parnell a proporcionar un lucrativo cargo al mediocre y oportunista capitán O’Shea, sabiendo que si cedía al taimado chantaje, olvidaría sus amenazas de difamarlo y se avendría a la demanda de divorcio de su esposa. Después del escándalo y finalizado el juicio por adulterio con la esposa de su “confiado” amigo, el nacionalista irlandés fallecía…

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