El año pasado ha sido notable para Lasair Dhearg como organización y, de hecho, para la lucha más amplia en Irlanda.
En los últimos doce meses la crisis capitalista se ha profundizado significativamente. La llamada "crisis del costo de vida" en curso ha expuesto las líneas de clase y ha dejado al descubierto las divisiones en nuestra sociedad para que todos las vean. Hay un consenso cada vez mayor en Irlanda de que existimos dentro de un sistema muy roto, diseñado para el enriquecimiento de una clase muy pequeña de personas.
En la actualidad, ambos estados fallidos en esta isla les harán creer que se ha logrado la paz y que ahí radica nuestra salvación, sin embargo, los hechos nos dirán lo contrario. La Irlanda de hoy está firmemente unida al imperialismo y al sistema económico capitalista.
Miles de tropas de combate británicas continúan ocupando los Seis Condados, con el apoyo de más de 7.000 miembros de la policía paramilitar y cientos de agentes de la inteligencia militar británica. En conjunto, hay más de 20 000 miembros del personal de seguridad británico que mantienen la ocupación británica de Irlanda, impulsados por un presupuesto de seguridad anual de miles de millones del erario público británico.
Docenas de presos políticos republicanos continúan recluidos en prisiones donde son golpeados y cacheados regularmente. La negación de visitas es una ocurrencia común. Y el régimen penitenciario en los Seis Condados continúa la política de criminalización de Gran Bretaña.
Un gobierno Tory británico, hábilmente asistido por el parlamento títere de Stormont cuando está sentado, continúa imponiendo un régimen de recortes salariales en términos reales, pobreza y un servicio de salud en declive.
Los vuelos militares internacionales continúan enviando soldados, maquinaria y armamento pesado a través de los aeropuertos irlandeses en su camino hacia otros conflictos globales.
Cientos de miles viven sin hogar mientras cientos de miles de hogares están vacíos.
Pobreza, bancos de alimentos, hambre y desnutrición. Capitalismo. Esta es la Irlanda de hoy.
Desde nuestros inicios, hace apenas cinco años, Lasair Dhearg había tomado la decisión de construir una organización desde cero, de manera lenta pero segura; una que no haga promesas vacías sino que busque crear algo creíble y capaz; capaz de crear un día las condiciones para la creación de una República Socialista Irlandesa de 32 condados.
Cuando cerramos los primeros cinco años en noviembre, nuestros miembros acordaron establecer un nuevo plan de cinco años para la consolidación y el crecimiento nacional, basado en nuestros éxitos anteriores. Nuestro Movimiento más amplio, que tenía solo un puñado de activistas en un rincón de Belfast a fines de 2019, ahora tiene una presencia creciente en Irlanda e internacionalmente. Esperamos que nuestro activismo y nuestros métodos de organización inspiren a otros compañeros de ideas afines a unirse a nosotros en la construcción de este proyecto.
Estos últimos doce meses han visto a nuestros activistas participar en una serie de campañas y muchas formas de activismo; desde apuntar a especuladores de viviendas y propietarios, hasta abordar la continua estrategia de normalización del PSNI; desde cerrar las campañas de reclutamiento de las fuerzas de seguridad del estado hasta hacer campaña contra la "crisis del costo de vida"; de pararse en piquetes con trabajadores en huelga y enfrentar a los fascistas cuando intentan organizarse.
Estamos orgullosos de que un número significativo de nuestros activistas se unieron a muchos otros antifascistas de una variedad de organizaciones y de ninguna, cuando nos enfrentamos a una reunión notable de fascistas en el centro turístico Lough Erne de Fermanagh en noviembre. La unidad de los reunidos en un único y consensuado enfoque es una lección para el futuro.
De cara al próximo año, alcanzaremos un nuevo hito; 25 años de la firma del Acuerdo de Viernes Santo. Toda una generación ha nacido y crecido en una Irlanda que vive bajo la bota de un sistema capitalista que no les permite florecer y prosperar; nacidos en cambio para crear riqueza para otros y para ser expropiados por un estado demasiado voluntario dentro del cual apenas se ganan la vida. El año que viene nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre ese "acuerdo" y sus consecuencias para la clase trabajadora irlandesa.
A medida que 2022 llega a su fin, reflexionamos sobre el centenario de la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que ocurrió el 30 de diciembre de 1922, y se nos recuerda que solo un movimiento de masas de la clase trabajadora puede construir una fuerza con la potencia necesaria para lograr la creación de una República Socialista Irlandesa de 32 condados. Con este fin, continuaremos construyendo sobre las alianzas actuales y colaborando con camaradas de ideas afines donde se pueda buscar un terreno común para avanzar en nuestras metas y objetivos.
La lucha continúa y está conduciendo a una conclusión inevitable; la liberación de los explotados y la expropiación del opresor.
Beirigí bua! Bigí Linn. Únete a nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario