Cambio simbólico de nombre en el antiguo lugar del cuartel de la RUC de Andersonstown

El sitio del antiguo cuartel de Andersonstown de la RUC en el oeste de Belfast ha sido renombrado la semana pasada como Groves Reilly Corner, en honor a Clara Reilly y su difunta amiga, la víctima de las balas de plástico Emma Groves.

En la inauguración se vieron muchas caras conocidas, incluido Gerry Adams, que tuvo unas palabras en el acto, Paul Maskey y Deirdre Hargey (Lord Mayor de Belfast).

Reilly, presidenta de Familiares por la Justicia, estableció la primera organización de monitoreo de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas de la Corona a finales de los años sesenta y principio de los setenta.

Ella dijo: “Todos merecen justicia si pierden a un ser querido y no han obtenido la verdad y las respuestas, eso es todo lo que quieren. La gente no tiene miedo de ir al frente y luchar por la justicia".

Groves fue cegada por una bala de plástico de la Fuerza de la Corona en 1971. Ella y Reilly fundaron la Campaña Unida contra las balas de plástico , que fue responsable de dar pasos gigantescos hacia una prohibición total de los proyectiles letales.

Andersonstown fue el lugar donde una víctima, John Downes, fue asesinada por la RUC con una bala de plástico en 1984.

Reilly dijo que fue honrada por la ceremonia.

La madre de seis hijos contó cómo vivía en el Turf Lodge en West Belfast en 1969 y era la única persona que tenía un teléfono.

“El teléfono rojo, lo llamaron la línea directa. En ese momento hubo muchos arrestos y denuncias de malos tratos, en Castlereagh y en diferentes centros de detención, y sentimos que era necesario que una organización de derechos humanos supervisara todo esto".

Formaron la Asociación para la Justicia Jurídica en 1971.

"Desde ese día en mi casa fue como un centro de asesoramiento", dijo. "La gente venía a decir que su padre, su hijo, su hija habían sido arrestados y no estaban recibiendo ninguna información de la policía".

Ella elaboró ​​una lista de abogados, incluido el asesinado Pat Finucane, que podía averiguar qué les había sucedido.

Ella dijo que Emma Groves estaba de pie en su propia sala de estar cuando un soldado disparó una bala de goma por la ventana y ella quedó ciega. Groves continuó liderando la campaña contra su uso.

Reilly concluyó: "Hacía esto desde 1969 y volvería a hacerlo cada minuto. Es nuestra historia y lo que sufrió el pueblo nacionalista''.