Un niño resultó herido por un cristal roto después de que un gran trozo de mampostería fuera arrojado a través de la ventana de la sala de estar de una casa familiar en el sur de Belfast.
El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) lo ha descrito como un crimen de odio por motivos raciales.
El ataque ocurrió en una casa de Roden Street alrededor de las 19:40 GMT del lunes (horario local).
"La madre del niño también resultó herida y la joven familia quedó traumatizada", dijo un comandante de distrito del PSNI.
"Este fue un incidente excepcionalmente grave que resultó en que un niño pequeño resultara herido por fragmentos de vidrio".
El comandante agregó: "Los responsables de tal violencia racista no traen más que vergüenza a su comunidad local".
"En cambio, las víctimas de este ataque están trabajando duro para su comunidad local dentro del Servicio de Salud".
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