Erskine Childers

Erskine Childers nació en Londres en 1870, creció con una fe inquebrantable en el Imperio británico y lo defendió en primera línea de fuego en la Guerra de los Bóers y en la Primera Guerra Mundial. Pero ya para entonces su amor por Irlanda en la que había vivido en su infancia se tornó obsesión, indignado por la opresión a la que sometían a la pequeña isla los ingleses. 

Se implicó en el primer autogobierno irlandés y luego en la guerra civil, primero en los despachos y luego tal vez en el tráfico de armas para los rebeldes. Fue amigo de Michael Collins quien, poco antes de morir, le regaló una pistola. Aquello fue su perdición. Cuando las fuerzas filo británicas del llamado Estado Libre le encontraron el arma en un registro, acabó juzgado y condenado a muerte. 

Murió así entre el repudio de su país natal y la desconfianza de algunos dentro de la nación que había contribuido a crear. 

Childers fue declarado culpable por los contrarrevolucionarios de estar en posesión de un arma de fuego, específicamente una pistola que Michael Collins le había regalado poco antes de la firma del Tratado de 1921. Childers había guardado la pequeña pistola en su persona como recuerdo. Sin embargo, en virtud de los poderes que los contrarrevolucionarios se otorgaron a sí mismos a través del “Proyecto de Ley de Orden Público”, la posesión de un arma de fuego se castigaba con la muerte, por lo que Childers fue condenado a muerte.

Los contrarrevolucionarios despreciaron a Erskine Childers por su experiencia en el ejército británico, a pesar de su participación central en el tráfico de armas de Howth de 1914.

Childers luchó en el ejército británico durante la Guerra de los Bóers, y tanto en la Armada británica como en la Fuerza Aérea durante la Primera Guerra Mundial.

La conversión de Childers de oficial del ejército británico a principal propagandista del movimiento republicano revolucionario le valió un intenso odio por parte de figuras del establishment británico como Winston Churchill y de ardientes contrarrevolucionarios como Kevin O'Higgins.

Poco después del ataque contrarrevolucionario contra los Four Courts Republicanos el 28 de junio de 1922, Childers fue asignado al Departamento de Publicidad Republicano.

Un autor consumado por derecho propio, Childers se hizo famoso por publicar informes diarios que detallaban la actividad republicana y enviarlos a varias publicaciones importantes como Cork Examiner, An Phoblacht y War News.

Childers finalmente fue capturado por contrarrevolucionarios en Annamoe, condado de Wicklow, el 10 de noviembre de 1922, y fue llevado a Portobello Barracks, Dublín, donde fue declarado culpable y sentenciado a muerte.

Las ejecuciones del 17 de noviembre de cuatro jóvenes republicanos de base de la clase trabajadora allanaron el camino para que los contrarrevolucionarios, con el apoyo del estado británico, ejecutaran a Childers.

Al amanecer del 24 de noviembre de 1922, Erskine Childers fue llevado a Beggars Bush Barracks para ser ejecutado. Childers caminó tranquilamente hacia su muerte. De pie ante un pelotón de fusilamiento contrarrevolucionario, dijo: “Den un paso adelante muchachos. Así será más fácil”.