El ex comandante de la UVF, Gary Haggarty, se convirtió en supergrass (una especie de delator protegido) para obtener una sentencia más benévola.
Al ex comandante de la UVF, Gary Haggarty, le han reducido su condena de 35 años a una condena vergonzante de seis años y medio por sus delaciones a sus antiguos compañeros lealistas.
Haggarty, de 46 años, se declaró culpable el año pasado de una serie de más de ''200 delitos terroristas, incluidos cuatro asesinatos''.
El lunes, el juez Colton le dijo que, aunque sus crímenes habían "causado un daño incalculable a la vida y a la sociedad en su conjunto", estaba descartando su condena porque se había convertido en un asistente en las investigaciones.
Haggarty se sentó en el banquillo de los acusados en el Tribunal de la Corona de Belfast flanqueado por dos oficiales de prisiones mientras el juez pronunciaba su sentencia de una hora de duración.
Gary Haggarty era parte de la notoria y sangrienta unidad de Mount Vernon de la UVF, una unidad que se ha demostrado con muchos casos de connivencia con las fuerzas de seguridad y el ejército británico.
Los delitos de Haggarty se cometieron durante un período de 16 años, desde 1991 hasta 2007. Haggarty fue arrestado por primera vez por los detectives del Equipo de Investigación Histórica, ahora disuelto, por el asesinato a martillazos de John Harbinson en la urbanización de Mount Vernon en el norte de Belfast en 1997.
Ya ha cumplido tres años bajo custodia en prisión preventiva, el equivalente a una sentencia de seis años, en virtud de la polémica legislación por ayudar a la justicia.
El hijo de una de las víctimas de asesinato de la UVF, Eamonn Fox, atacó la sentencia y el sistema que permitió que sucediera, diciendo que las familias de todas las víctimas estaban "destrozadas, totalmente destruidas".
Kieran Fox dijo que sabían que iba a llegar, pero cuestionó cómo "un hombre que cometió tantos crímenes puede ser devuelto a la sociedad".
"Cuando lo analizas todo, él es un hombre libre", dijo, y agregó que sentía que Haggarty "no debería ver la luz del día".
Al ex comandante de la UVF, Gary Haggarty, le han reducido su condena de 35 años a una condena vergonzante de seis años y medio por sus delaciones a sus antiguos compañeros lealistas.
Haggarty, de 46 años, se declaró culpable el año pasado de una serie de más de ''200 delitos terroristas, incluidos cuatro asesinatos''.
El lunes, el juez Colton le dijo que, aunque sus crímenes habían "causado un daño incalculable a la vida y a la sociedad en su conjunto", estaba descartando su condena porque se había convertido en un asistente en las investigaciones.
Haggarty se sentó en el banquillo de los acusados en el Tribunal de la Corona de Belfast flanqueado por dos oficiales de prisiones mientras el juez pronunciaba su sentencia de una hora de duración.
Gary Haggarty era parte de la notoria y sangrienta unidad de Mount Vernon de la UVF, una unidad que se ha demostrado con muchos casos de connivencia con las fuerzas de seguridad y el ejército británico.
Los delitos de Haggarty se cometieron durante un período de 16 años, desde 1991 hasta 2007. Haggarty fue arrestado por primera vez por los detectives del Equipo de Investigación Histórica, ahora disuelto, por el asesinato a martillazos de John Harbinson en la urbanización de Mount Vernon en el norte de Belfast en 1997.
Ya ha cumplido tres años bajo custodia en prisión preventiva, el equivalente a una sentencia de seis años, en virtud de la polémica legislación por ayudar a la justicia.
El hijo de una de las víctimas de asesinato de la UVF, Eamonn Fox, atacó la sentencia y el sistema que permitió que sucediera, diciendo que las familias de todas las víctimas estaban "destrozadas, totalmente destruidas".
Kieran Fox dijo que sabían que iba a llegar, pero cuestionó cómo "un hombre que cometió tantos crímenes puede ser devuelto a la sociedad".
"Cuando lo analizas todo, él es un hombre libre", dijo, y agregó que sentía que Haggarty "no debería ver la luz del día".
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