El diario irlandés The Irish Times acaba de publicar esta misma tarde un articulo en el que se narra la historia del Jack Prendergast, el irlandés que dejo su patria para unirse a las milicias del Partido nacionalista Vasco que luchaban contra el fascismo en Euskadi.
En Irlanda las “simpatías” hacia los bandos que se habían formado tras la insurrección fascista de Franco estaba dividida. Por un lado la “Brigada irlandesa” formada por 700 seguidores del líder fascista irlandés Eoin O’Duffy, que se unió a las tropas de Franco. Por otro lado, un grupo menor, encabezados por el Frank Ryan se unieron a las Brigadas Internacionales que lucharon a lo largo de diferentes frentes españoles.
Pero hubo un tercer grupo de irlandeses. Bien es verdad que era un grupo de uno. Fue el republicano irlandés Jack Prendergast, que decidió participar en la lucha contra el fascismo en el lado del nacionalismo vasco. Así que se unió a las milicias que el Partido Nacionalista Vasco estaba formando en los primeros días de la guerra, para luego integrarse en Euzko Gudarostea, el Ejército vasco unificado, que actuó durante toda la guerra a las órdenes del Lehendakari Aguirre.
Jack Prendergast sólo quería luchar con los vascos en defensa de La Causa del Pueblo Vasco. Como dejó claro en una carta que envió a The Evening Herald en 1939 donde reveló que no había luchado con las brigadas internacionales , sino como un soldado en el Ejército Vasco donde se mantuvo “para luchar con los vascos hasta la última pulgada de territorio vasco hubiese sido tomada“.
Formó parte del batallón Irintzi “Máquinas de Acompañamiento de Infantería (M.A.I.) Irrintzi” donde alcanzó el grado de capitán. Cosas de la vida, tuvo como superior a Gabino Artolozaga, un nacionalista nacido en Chile en 1899, cumplió su servicio militar como sargento de artillería de costa. Decimos lo de “cosas de la vida” porque este vasco-chileno, entre 1914 y 1920, fundamentalmente durante la Gran Guerra, perteneció primero al grupo “Sokotz” yugoslavo, y posteriormente al “Sinn Fein” irlandés.
Fue capturado en Santoña por los insurrectos y expulsado del Estado por las autoridades rebeldes por ser un “extranjero indeseable”. Lo cuál no deja de ser uno de los mayores reconocimientos que puede recibir un antifascista.
La historia de este Amigo de los Vascos, ha sido contada durante una serie de charlas organizadas en Dublín para conmemorar el 80 aniversario del Bombardeo de Gernika.
The Irish Times – 23/4/2017 – Irlanda y aboutBasqueCountry
En Irlanda las “simpatías” hacia los bandos que se habían formado tras la insurrección fascista de Franco estaba dividida. Por un lado la “Brigada irlandesa” formada por 700 seguidores del líder fascista irlandés Eoin O’Duffy, que se unió a las tropas de Franco. Por otro lado, un grupo menor, encabezados por el Frank Ryan se unieron a las Brigadas Internacionales que lucharon a lo largo de diferentes frentes españoles.
Pero hubo un tercer grupo de irlandeses. Bien es verdad que era un grupo de uno. Fue el republicano irlandés Jack Prendergast, que decidió participar en la lucha contra el fascismo en el lado del nacionalismo vasco. Así que se unió a las milicias que el Partido Nacionalista Vasco estaba formando en los primeros días de la guerra, para luego integrarse en Euzko Gudarostea, el Ejército vasco unificado, que actuó durante toda la guerra a las órdenes del Lehendakari Aguirre.
Jack Prendergast sólo quería luchar con los vascos en defensa de La Causa del Pueblo Vasco. Como dejó claro en una carta que envió a The Evening Herald en 1939 donde reveló que no había luchado con las brigadas internacionales , sino como un soldado en el Ejército Vasco donde se mantuvo “para luchar con los vascos hasta la última pulgada de territorio vasco hubiese sido tomada“.
Formó parte del batallón Irintzi “Máquinas de Acompañamiento de Infantería (M.A.I.) Irrintzi” donde alcanzó el grado de capitán. Cosas de la vida, tuvo como superior a Gabino Artolozaga, un nacionalista nacido en Chile en 1899, cumplió su servicio militar como sargento de artillería de costa. Decimos lo de “cosas de la vida” porque este vasco-chileno, entre 1914 y 1920, fundamentalmente durante la Gran Guerra, perteneció primero al grupo “Sokotz” yugoslavo, y posteriormente al “Sinn Fein” irlandés.
Fue capturado en Santoña por los insurrectos y expulsado del Estado por las autoridades rebeldes por ser un “extranjero indeseable”. Lo cuál no deja de ser uno de los mayores reconocimientos que puede recibir un antifascista.
La historia de este Amigo de los Vascos, ha sido contada durante una serie de charlas organizadas en Dublín para conmemorar el 80 aniversario del Bombardeo de Gernika.
The Irish Times – 23/4/2017 – Irlanda y aboutBasqueCountry
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