Creen que se han quedado atrás en el proceso y la puesta en marcha del Consejo de Comunidades Lealistas (LCC) el año pasado fue un intento de cambiar eso.
UVF, UDA y el Comando de la Mano Roja (sus formaciones 'oficiales') se unieron para pedir el fin a la negligencia en las comunidades lealistas.
Ahora su voz debe ser oída por el clérigo de más rango en la Iglesia de Inglaterra.
Winston Irvine (UVF) dijo recientemente a UTV: "Para nosotros es una oportunidad para aumentar la importancia para resolver el legado del conflicto de Irlanda del Norte y es importante que cualquier proceso que se ocupe del legado del conflicto refleje las nuevas ambiciones de una nueva Irlanda del Norte."
Raymond McCord, cuyo hijo fue asesinado por la UVF, dijo: "La voz lealista se ha oído, se escuchó en las elecciones, estas personas fueron rechazadas por la comunidad unionista. Las historias que se están planteando son historias en que el 99% de las personas unionistas no están de acuerdo. No queremos que ellos estén allí, no los necesitamos...".
Sin embargo, Jackie McDonald (UDA) argumentó que "no habría un proceso de paz si no hubiera sido por las fuerzas paramilitares". "Y los paramilitares republicanos también", añadió.
"Pero si los paramilitares entre ellos no hubieran detenido la matanza no habría habido ninguna oportunidad para que los políticos se sienten a hablar. Por lo que ha habido una enorme cantidad de trabajo para llegar hasta este punto, no podemos quedarnos atrás, con unas palmaditas en la cabeza y diciendonos que ya hemos terminado con ustedes ahora."
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