La gente sigue yendo a los diversos grupos armados para pedirles que lleven a cabo ataques de castigo, según un policía de alto nivel.
El auxiliar Jefe de la Policía Stephen Martin estaba hablando a UTV tras una serie de ataques de castigo recientes que están vinculados a los grupos armados de ambos lados.
Miembros de la UDA se cree que están detrás de un ataque armado a una mujer en Rathcoole hace unas semanas. Ella recibió un disparo en ambas piernas, mientras trataba de huir de los hombres enmascarados en su casa. Los lealistas llevan un año con un fuerte repunte de los ataques de castigo.
El Jefe de la Policía Auxiliar dijo a UTV: "Lamentablemente creo que la gente todavía va a los grupos paramilitares y presenta informes de chismes y rumores acerca de la gente que a veces puede terminar con la más trágica de las consecuencias."
Del lado republicano las últimas acciones a las que se les están vinculando son, un intento de asesinato en el norte de Belfast y una paliza en Derry.
En el norte de Belfast equipos forenses han estado examinando la escena de Antrim Road, donde un hombre de 53 años de edad, recibió un disparo en la cara durante la noche.
De los casi 230 ataques de castigo llevados a cabo durante los últimos dos años, sólo cinco incidentes han visto el progreso penal con cargos o ficheros enviados al Ministerio Público de la fiscalía.
ACC Martin admite que no está contento con su rendimiento, pero él explica que hay problemas para obtener que las víctimas se presenten.
"La dificultad es, ¿como está creado nuestro sistema jurídico [de manera que] si usted no tiene la cooperación de la víctima hace que sea prácticamente imposible obtener un enjuiciamiento y muchas víctimas no quiere cooperar con nosotros."
Ha habido 13 asaltos y tiroteos en los dos primeros meses de este año y un fuerte aumento de los llevados a cabo por los lealistas. La policía ha vinculado a la UDA con cuatro ataques en el norte de Antrim y Coleraine, incluyendo el asesinato de Brian McIlhagga en Ballymoney en enero.
Veinte años después del alto el fuego, la policía asume que la realidad es que la gente sigue recurriendo a los grupos armados. Esto no es un problema nuevo, de hecho, es muy antiguo.
El auxiliar Jefe de la Policía Stephen Martin estaba hablando a UTV tras una serie de ataques de castigo recientes que están vinculados a los grupos armados de ambos lados.
Miembros de la UDA se cree que están detrás de un ataque armado a una mujer en Rathcoole hace unas semanas. Ella recibió un disparo en ambas piernas, mientras trataba de huir de los hombres enmascarados en su casa. Los lealistas llevan un año con un fuerte repunte de los ataques de castigo.
El Jefe de la Policía Auxiliar dijo a UTV: "Lamentablemente creo que la gente todavía va a los grupos paramilitares y presenta informes de chismes y rumores acerca de la gente que a veces puede terminar con la más trágica de las consecuencias."
Del lado republicano las últimas acciones a las que se les están vinculando son, un intento de asesinato en el norte de Belfast y una paliza en Derry.
En el norte de Belfast equipos forenses han estado examinando la escena de Antrim Road, donde un hombre de 53 años de edad, recibió un disparo en la cara durante la noche.
De los casi 230 ataques de castigo llevados a cabo durante los últimos dos años, sólo cinco incidentes han visto el progreso penal con cargos o ficheros enviados al Ministerio Público de la fiscalía.
ACC Martin admite que no está contento con su rendimiento, pero él explica que hay problemas para obtener que las víctimas se presenten.
"La dificultad es, ¿como está creado nuestro sistema jurídico [de manera que] si usted no tiene la cooperación de la víctima hace que sea prácticamente imposible obtener un enjuiciamiento y muchas víctimas no quiere cooperar con nosotros."
Ha habido 13 asaltos y tiroteos en los dos primeros meses de este año y un fuerte aumento de los llevados a cabo por los lealistas. La policía ha vinculado a la UDA con cuatro ataques en el norte de Antrim y Coleraine, incluyendo el asesinato de Brian McIlhagga en Ballymoney en enero.
Veinte años después del alto el fuego, la policía asume que la realidad es que la gente sigue recurriendo a los grupos armados. Esto no es un problema nuevo, de hecho, es muy antiguo.
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