Desde Yucatan.com.mx vía EFE y desde prensalibre.com nos informan del funeral de Seamus Heaney el lunes;
Familiares, amigos, políticos y representantes de la cultura despidieron hoy al poeta y dramaturgo irlandés Seamus Heaney, fallecido el pasado viernes, en un funeral oficiado al sur de Dublín.
Heaney, que obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1995, murió a los 74 años en un hospital tras una corta enfermedad, según comunicó su familia sin concretar la causa de la muerte.
Su funeral, que estuvo encabezado por su viuda Marie y sus hijos Michael, Christopher y Catherine Ann, se celebró hoy en la iglesia católica del Sagrado Corazón en la localidad de Donnybrook, al sur de Dublín, un lugar muy cercano a donde vivía el poeta, nacido en Irlanda del Norte.
A la misa por Heaney, aclamado como el poeta irlandés más destacado
desde William Butler Yeats, asistió el presidente irlandés, Michael Higgins, el primer ministro, Enda Kenny, y la expresidenta Mary McAleese junto con su marido, Martin. De igual modo asistieron Gerry Adams y Martin McGuinness del SF.
El entierro de Heaney se celebró en su nativa Bellaghy, en el condado norirlandés de Derry, una localidad que inspiró gran parte de su trabajo.
Entre los que quisieron hoy dar el último adiós al dramaturgo figuraron su amigo y también poeta Michael Longley, el músico Paul Brady y los integrantes del grupo de música irlandés U2, Bono, su esposa Ali Hewson, el actor Stephen Rea, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton.
También ha rendido tributo al poeta en un mensaje el expresidente de EE.UU. Bill Clinton, quien se refirió al dramaturgo como “nuestro mejor poeta de los ritmos de las vidas ordinarias” y “una poderosa voz para la paz”.
Heaney publicó su primer poemario en 1966 (“Death of a Naturalist”) y firmó diversas obras teatrales, como “The Cure at Troy” (1990) y “The Burial at Thebes” (2004).
El irlandés, que fue catedrático de Poesía en la universidad inglesa de Oxford, había sido diagnosticado recientemente de una enfermedad grave, según la cadena británica BBC.
El compromiso nacionalista del poeta le llevó a desplazarse con su familia a la República de Irlanda en 1972 y, una vez allí, abrió su poesía a temas más universales que denotaban su fascinación por el simbolismo, lo misterioso y lo ambiguo. Residía en Dublín desde 1976.
El más prominente gaitero irlandés, Liam O’Flynn, interpretó una pieza de lamento profundo antes de que varios familiares y amigos leyeran fragmentos de la biblia y de sus recuerdos con el poeta más famoso del país en el siglo XX. La misa de 90 minutos terminó con la interpretación de un chelista a una canción de cuna, Brahms’s Lullaby.
Durante su participación uno de los tres hijos de Heaney reveló las últimas palabras del poeta, un mensaje de texto desde la cama del hospital para su esposa, Marie.
“Las escribió pocos minutos antes de morir en su amado latín y decían: Noli timere’, no tengas miedo”, dijo Michael Heaney llevando a las lágrimas a muchos asistentes, incluyendo a Marie y a la hija del poeta, Catherine, que estaban sentadas en primera fila frente al ataúd lleno de flores.
Los hijos varones del poeta, Michael y Christopher, así como otros familiares cargaron el ataúd de la iglesia al exterior, el día era bastante soleado y cientos de personas aplaudieron espontáneamente cuando el féretro salió a la luz.
Uno de los poetas que leyó oraciones a los dolientes, Theo Dorgan, dijo que muchos amantes de la poesía del mundo querían que Heaney viviera mucho más, por su fortaleza mental y vigor. También destacó que Heaney había regresado a presentarse alrededor del mundo para lecturas y seminarios tras el derrame cerebral que sufrió en 2006.
“Cayó un gran roble, mucha gente se cobijó bajo su sombra, bajo las hojas y bajo la luz de ese roble que era Seamus. Amplió nuestra idea de lo que puede ser poesía”, dijo Dorgan en una entrevista.
El cortejo fúnebre de Heaney tuvo que desplazarse varias horas de Dublín hacia el norte, a la casa de la familia e Heaney en Bellaghy, un pueblo del norte de Irlanda. El poeta sería enterrado junto a su familia en el cementerio de Bellaghy.
Fotos de UTV.
Familiares, amigos, políticos y representantes de la cultura despidieron hoy al poeta y dramaturgo irlandés Seamus Heaney, fallecido el pasado viernes, en un funeral oficiado al sur de Dublín.
Heaney, que obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1995, murió a los 74 años en un hospital tras una corta enfermedad, según comunicó su familia sin concretar la causa de la muerte.
Su funeral, que estuvo encabezado por su viuda Marie y sus hijos Michael, Christopher y Catherine Ann, se celebró hoy en la iglesia católica del Sagrado Corazón en la localidad de Donnybrook, al sur de Dublín, un lugar muy cercano a donde vivía el poeta, nacido en Irlanda del Norte.
A la misa por Heaney, aclamado como el poeta irlandés más destacado
desde William Butler Yeats, asistió el presidente irlandés, Michael Higgins, el primer ministro, Enda Kenny, y la expresidenta Mary McAleese junto con su marido, Martin. De igual modo asistieron Gerry Adams y Martin McGuinness del SF.
El entierro de Heaney se celebró en su nativa Bellaghy, en el condado norirlandés de Derry, una localidad que inspiró gran parte de su trabajo.
Entre los que quisieron hoy dar el último adiós al dramaturgo figuraron su amigo y también poeta Michael Longley, el músico Paul Brady y los integrantes del grupo de música irlandés U2, Bono, su esposa Ali Hewson, el actor Stephen Rea, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton.
También ha rendido tributo al poeta en un mensaje el expresidente de EE.UU. Bill Clinton, quien se refirió al dramaturgo como “nuestro mejor poeta de los ritmos de las vidas ordinarias” y “una poderosa voz para la paz”.
Heaney publicó su primer poemario en 1966 (“Death of a Naturalist”) y firmó diversas obras teatrales, como “The Cure at Troy” (1990) y “The Burial at Thebes” (2004).
El irlandés, que fue catedrático de Poesía en la universidad inglesa de Oxford, había sido diagnosticado recientemente de una enfermedad grave, según la cadena británica BBC.
El compromiso nacionalista del poeta le llevó a desplazarse con su familia a la República de Irlanda en 1972 y, una vez allí, abrió su poesía a temas más universales que denotaban su fascinación por el simbolismo, lo misterioso y lo ambiguo. Residía en Dublín desde 1976.
El más prominente gaitero irlandés, Liam O’Flynn, interpretó una pieza de lamento profundo antes de que varios familiares y amigos leyeran fragmentos de la biblia y de sus recuerdos con el poeta más famoso del país en el siglo XX. La misa de 90 minutos terminó con la interpretación de un chelista a una canción de cuna, Brahms’s Lullaby.
Durante su participación uno de los tres hijos de Heaney reveló las últimas palabras del poeta, un mensaje de texto desde la cama del hospital para su esposa, Marie.
“Las escribió pocos minutos antes de morir en su amado latín y decían: Noli timere’, no tengas miedo”, dijo Michael Heaney llevando a las lágrimas a muchos asistentes, incluyendo a Marie y a la hija del poeta, Catherine, que estaban sentadas en primera fila frente al ataúd lleno de flores.
Los hijos varones del poeta, Michael y Christopher, así como otros familiares cargaron el ataúd de la iglesia al exterior, el día era bastante soleado y cientos de personas aplaudieron espontáneamente cuando el féretro salió a la luz.
Uno de los poetas que leyó oraciones a los dolientes, Theo Dorgan, dijo que muchos amantes de la poesía del mundo querían que Heaney viviera mucho más, por su fortaleza mental y vigor. También destacó que Heaney había regresado a presentarse alrededor del mundo para lecturas y seminarios tras el derrame cerebral que sufrió en 2006.
“Cayó un gran roble, mucha gente se cobijó bajo su sombra, bajo las hojas y bajo la luz de ese roble que era Seamus. Amplió nuestra idea de lo que puede ser poesía”, dijo Dorgan en una entrevista.
El cortejo fúnebre de Heaney tuvo que desplazarse varias horas de Dublín hacia el norte, a la casa de la familia e Heaney en Bellaghy, un pueblo del norte de Irlanda. El poeta sería enterrado junto a su familia en el cementerio de Bellaghy.
Fotos de UTV.
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